El lenguaje, las palabras, el idioma, es la manera en la que nos comunicamos entre nosotros y comprendemos el mundo. Es, a la vez, nuestra barrera y nuestro panorama ilimitado para darle razón a lo que nos rodea.Es el cómo sentimos, el cómo nos expresamos y también lo que callamos. Es el contenido de nuestros pensamientos, esa voz sin sonido que ronda dentro de la mente.Es la poesía, el darle un color al atardecer, nombre al olor cuando la lluvia moja la tierra, y todas las variantes, regionalismos, barbarismos que mutan y eclosionan junto con las personas, el tiempo y las sociedades, y que se escapan a la misma lógica de la lengua.El español, como idioma, tiene su propia poesía. La "ñ" lo define, lo caracteriza, y nos da cosas tan bellas y tan nuestras como el otoño, los años, la añoranza, la mañana, la enseñanza y los sueños. Pero hay cosas para las que el español no tiene nombre, que ni siquiera entran en su imaginario, y que se escapan a su orden y forma preconcebida del mundo.Sentimientos, emociones, verbos, acciones y formas de entender y de ver que no existen en nuestro idioma ni nuestras palabras. Cada palabra encierra un mundo, un símbolo, cada idioma y lengua existente contiene a su vez una manera única de entender la vida que es muy distinta a como lo hacemos desde el español y sus reglas, su métrica y su ritmo, su orden y estructura.A continuación un listado de palabras bellas, inusuales, exóticas e increíbles cuyos significados son profundos, poéticos y que no tienen como tal una variante en español.Ya'aburnee: Del árabe, su significado sería "tú me entierras". Es decir, la declaración y la desesperanza de morir primero antes que el ser amado, debido a lo difícil que resultaría la vida sin esa persona.Saudade: Del portugués, "saudade", sería lo que al español equivale la melancolía, la tristeza y la añoranza, pero a un nivel mucho más profundo, la certeza de que aquello que uno extraña está destinado a no volver, la presencia de lo ausente.El escritor portugués Manuel de Melo definió la palabra como "bien que se padece, y mal que se disfruta". Tan arraigada está en el portugués, que incluso se le dedicó un movimiento estético y literario al que se le acuñó "Saudosismo".Iktsuarpok: En el inuit -a los que erróneamente conocemos como esquimales-, equivale a "el sentimiento de anticipación que te lleva a mirar al exterior para ver si alguien viene". Esa angustia, esa emoción de salir a la calle para verificar si esa persona está próxima a llegar, por qué se demora tanto, cómo si el tiempo se acelerara ante el hecho mismo de mirar.Waldeinsamkeit: En alemán, podría traducirse como "la soledad del bosque", sentir "la soledad del bosque": ese sentimiento de plenitud que a uno lo llena cuando se encuentra solo en el medio de las montañas y los árboles, más allá de un sentimiento, una experiencia, calma, reflexión y meditación fuera de la urbanización y las ciudades.Tiám: Palabra farsi, lengua derivada del persa, que se traduce en "el destello en los ojos cuando acabas de conocer a alguien", la lluvia de estrellas que te invade la mirada cuando conectas con alguien que te fascina y te atrae, ese chispazo inmediato y repentino que anega los ojos y que va más allá de las palabras.Gurfa: En árabe, "la cantidad de agua que te cabe dentro de la palma de la mano", una medida específica, ese pequeño charco, estanque, que el cuenco de las manos consigue retener antes de que el agua escape y se filtre entre los dedos.Komorebi: En japonés, la luz que se filtra entre las hojas de los árboles, lo que da lugar a un efecto visual y sensorial que a su vez produce un efecto de paz y bienestar en los humanos. Ese juego de luces y sombras que ocasiona la luz de la luna y el sol derramada entre las ramas de las arboledas, y crea sombras que danzan en el asfalto. Un fenómeno que, más que luz, da lugar a la contemplación y la meditación.Choquizotlahua: En náhuatl, "el cansancio que embarga a uno después de llorar mucho", "desmayarse o amortecerse después de mucho llorar", el sentimiento de letargo que viene tras un gran llanto.Mijtipolohua: En náhuatl, "cuando una tortilla se infla"; ese viento extraño que se mete dentro de la masa recién torteada, al calor del comal y del sartén, y la confiere de tibieza, humo y vida. Cuacochi: En náhuatl, la acción de quedarse dormido bajo un árbol. Yacer entre sus raíces, bajo sus ramas, ante las sombras danzarinas y las hojas despeinadas por el viento y la luz del sol.Mamihlapinatapai: "La mirada y el silencio entre dos personas que desean hacer o iniciar algo, pero ninguna de las dos se atreve a hacerlo". Es una palabra de la lengua yámana, de Tierra del Fuego, y está dentro del Libro de los Récord Guinness por ser "la palabra más concisa del mundo".*Con información de el libro "Lost in translation", de Elle Frances Sanders, y “Gran Diccionario Náhuatl”.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV