La percepción social del maquillaje ha tenido profundas modificaciones a lo largo de la historia. Ejemplo de ello es que en la antigüedad su uso en los hombres estaba mucho más arraigado.El maquillaje adquiere una importancia significativa en la industria del entretenimiento y en la vida cotidiana de muchas personas que recurren a su uso frecuentemente. Así, los cosméticos no solo juegan un papel clave en la cultura y en el arte, también devela rasgos psicológicos de las personas que deciden usarlos o, por el contrario, evitarlos a toda costa.De acuerdo con la Dra. Tara Well, profesora del departamento de psicología en el Barnard College de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, las mujeres que evitan el uso del maquillaje desafían las normas culturales que imponen el uso de cosméticos para cumplir con ideales de belleza determinados, generalmente asociados con la juventud y una imagen atractiva.Esta decisión puede ser determinada por una lucha por la aceptación de la imagen natural de cada persona, desafiando lo que por lo general se espera de la apariencia de una mujer. Así, no pintarse los ojos y los labios puede ser una señal de empoderamiento femenino que abre paso a la aceptación de una belleza diversa.Por otro lado, debido a que el uso de maquillaje implica dedicar más tiempo a la hora de arreglarse para aplicar los productos, evitar su uso se asocia a personas relajadas y prácticas.Sin embargo, no usar maquillaje también puede estar asociado a factores de salud. Muchas personas evitan emplear este tipo de productos en sus rostros debido a las reacciones que podrían generar sobre su piel. Este hecho abre el debate sobre las sustancias que los productos cosméticos deberían o no contener en su composición.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *MB