Miércoles, 25 de Diciembre 2024
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Cómo detectar y tratar la pancreatitis en perros

La pancreatitis es una enfermedad compleja con un pronóstico variable. En algunos casos, puede ser reversible si se actúa rápidamente y se implementan cambios en la dieta y el estilo de vida del perro

Por: Brenda Barragán

En caninos de edad avanzada, los síntomas de pancreatitis pueden ser menos evidentes y confundirse con signos normales del envejecimiento.  CANVA

En caninos de edad avanzada, los síntomas de pancreatitis pueden ser menos evidentes y confundirse con signos normales del envejecimiento. CANVA

La pancreatitis en perros es una condición seria que requiere atención veterinaria inmediata. Detectarla a tiempo es crucial para iniciar un tratamiento adecuado y evitar complicaciones mayores. Se trata de una inflamación del páncreas, que puede manifestarse de forma aguda o crónica, y causa un cuadro clínico digestivo sumamente doloroso en los caninos.

Causas de la pancreatitis canina

El páncreas, un órgano clave en la digestión, produce las enzimas necesarias para descomponer los nutrientes. Cuando este órgano se ve afectado, su capacidad para digerir alimentos disminuye, lo que resulta en inflamación y disfunción.

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Entre las principales causas de pancreatitis se encuentran:

  • Trastornos alimenticios: Dietas ricas en grasas, comida casera no balanceada o excesivamente proteica pueden sobrecargar al páncreas y desencadenar esta enfermedad.
  • Ingestión de sustancias tóxicas: Productos como anticongelantes o pesticidas pueden causar daño directo al órgano.
  • Enfermedades sistémicas: Afecciones como diabetes mellitus, insuficiencia renal o problemas hepáticos (hepatitis, hígado graso, shunt portosistémico) también pueden provocar una pancreatitis secundaria.

Síntomas Comunes

La pancreatitis en perros presenta signos que deben ser atendidos de inmediato:

  • Vómitos persistentes.
  • Diarrea, a menudo de color amarillo.
  • Dolor e hinchazón abdominal.
  • Debilidad y falta de energía.
  • Pérdida de apetito y peso.
  • Deshidratación.
  • Fiebre.

Un síntoma característico es la "posición de rezo", en la que el perro estira sus patas delanteras hacia adelante, bajando el pecho al suelo, mientras mantiene las traseras erguidas. Este comportamiento indica dolor abdominal intenso y puede estar asociado a la pancreatitis u otras molestias internas.

El diagnóstico requiere análisis de sangre específicos (amilasa y TLI canina), además de estudios de imagen como ecografías o radiografías abdominales. Una vez confirmado el cuadro, el tratamiento busca aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del perro.

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Opciones de tratamiento incluyen:

  • Ayuno inicial: Permite al páncreas descansar y disminuir la inflamación. Posteriormente, se reintroduce una dieta baja en grasas y de fácil digestión.
  • Medicamentos: Antiinflamatorios para reducir la inflamación y controlar el dolor; antieméticos si hay vómitos frecuentes.
  • Probióticos o prebióticos: En casos de diarreas prolongadas, ayudan a restaurar la flora intestinal.
  • Hidratación: Es crucial para evitar la descompensación del organismo.
  • Tratamiento de enfermedades subyacentes: Si la pancreatitis se debe a una condición preexistente como diabetes o insuficiencia renal, se deben abordar estos problemas.
  • Actuar ante tóxicos: En caso de ingestión de sustancias dañinas, el uso de agentes como carbón activado puede ser necesario para eliminar el tóxico del organismo.

Particularidades en perros mayores

En caninos de edad avanzada, los síntomas de pancreatitis pueden ser menos evidentes y confundirse con signos normales del envejecimiento. Sin embargo, las enfermedades preexistentes como hipotiroidismo o enfermedad renal pueden aumentar el riesgo y dificultar su manejo.

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¿Es curable la pancreatitis en perros?

La pancreatitis es una enfermedad compleja con un pronóstico variable. En algunos casos, puede ser reversible si se actúa rápidamente y se implementan cambios en la dieta y el estilo de vida del perro. Sin embargo, cuando el daño es severo, el tratamiento se centra en mejorar la calidad de vida del animal.

Es fundamental adoptar medidas preventivas y prestar atención a los primeros signos para actuar con rapidez. Ante cualquier sospecha, acudir al veterinario es imprescindible para garantizar el bienestar del perro.

Este artículo es únicamente informativo. Para diagnósticos y tratamientos específicos, consulta a un veterinario profesional.

BB

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