Hyundai apuesta por renovar su portafolio y esta vez desde sus gamas de entrada pretenden hacer de la seguridad algo distintivo. Es así que trajeron a México al nuevo HB20, un vehículo que respeta su vocación citadina, pero esta vez con una generosa carga de elementos de asistencia para el conductor en sus versiones tope.Es la versión hatchback la que recientemente tuvimos a prueba, una con mucha personalidad que no niega los nuevos rasgos y lenguaje de diseño de la marca, con trazos afilados, líneas LED, grandes superficies y toques novedosos que incluso rayan en lo moderno, como las luces traseras corridas o el diseño de los rines en doble tono, por ejemplo.Al interior nos encontramos con un entorno que es de buen gusto y con orientación al conductor, además de contar con una generosa carga de amenidades, como la gran pantalla central, las entradas USB y cargador inalámbrico, entre lo más destacado.Hablando de cosas destacadas, la seguridad activa es interesante, pues, más allá de las seis bolsas de aire, el control electrónico de estabilidad y los frenos ABS, nos vamos a encontrar con: asistencia de mantenimiento de carril, monitor de punto ciego, cambio de luces automáticas, sistema de corrección de carril, alerta de tráfico cruzado y un largo etcétera en este rubro.El motor es un viejo conocido en nuestro mercado, con un bloque de cuatro cilindros de 1.6 litros de aspiración natural de 121 caballos de fuerza, en este caso acompañado de una caja automática de seis velocidades y tracción delantera.Agradable, seguro, pero no para todos los bolsillosEl Hyundai HB20 Hatchback GLS AT resulta un coche sobrio y que cuenta con un entorno muy favorable para lo que fue creado, que es, principalmente, el desempeño en un ambiente de ciudad.El motor y caja se llevan bien y, si bien la potencia no es para escribir a casa, resulta suficiente para la mayoría de las situaciones cotidianas, eso sí, el consumo puede ser un poco alto, pues este propulsor no es precisamente el más ahorrador de su categoría.También es un automóvil cómodo, principalmente para quienes viajan adelante, ya que atrás habrá que tolerar ciertos sacrificios, entre ellos el tema del espacio y algunas otras amenidades que solo disfrutarán el conductor y copiloto.Lo que sí es destacable es el nivel de seguridad, pudimos comprobar que las asistencias son de mucha utilidad y, aunque pueden ser un poco repetitivas o insistentes, logras adaptarte a ellas, haciendo que el manejo no solo sea más sencillo, sino también más seguro para todos.Hasta ahora la balanza parece inclinarse a favor de este subcompacto, pero la realidad es que ésta se va hacia el otro lado cuando vemos la etiqueta de precio, pues, si te interesa esta versión del HB20 tendrías que pagar 438 mil 400 pesos mexicanos.No es un precio prohibitivo, mucho menos en estos tiempos, pero sí es un alto costo en relación al beneficio recibido, ya que con ese presupuesto puedes encontrarte variantes igual de interesantes en el mismo segmento o alternativas de una categoría superior, en donde tal vez no tendrás el mismo nivel de seguridad, pero si más espacio, rendimiento y reventa, por ejemplo.
