Los propósitos de Año Nuevo son una tradición que todos compartimos al comenzar un nuevo ciclo, pero a menudo, las promesas de mejora personal se quedan en el camino. De acuerdo con National Geographic, estudios demuestran que el 92% de las personas no logran cumplir sus metas a lo largo del año.Sin embargo, un pequeño porcentaje sí lo logra, y la diferencia está en las estrategias que siguen. La ciencia ha identificado claves fundamentales para mejorar nuestras posibilidades de éxito en este propósito tan común. A continuación, desglosamos los mejores trucos respaldados por investigaciones científicas que pueden ayudarte a cumplir tus objetivos este 2025.¿Cómo cumplir tus propósitos de Año Nuevo 2025?Uno de los errores más comunes al fijar metas es centrarse exclusivamente en los resultados finales, como perder peso, obtener un ascenso laboral o viajar más. Según la American Psychological Association, los objetivos demasiado generales tienen pocas probabilidades de éxito.En lugar de concentrarse solo en el resultado final, es recomendable desglosar las metas en hábitos pequeños y concretos. Por ejemplo, en lugar de solo pensar en "perder peso", plantea un hábito como "caminar 30 minutos al día" o "evitar alimentos procesados". Estos hábitos son alcanzables y fáciles de medir, lo que aumenta considerablemente las probabilidades de éxito.Para tener un buen control sobre nuestros propósitos, es necesario que estos sean específicos, alcanzables y medibles. Esto se refiere a tener en cuenta el tiempo, los recursos y la factibilidad de cada meta. Por ejemplo, si uno de tus propósitos es viajar más, en lugar de simplemente decir "quiero viajar", plantea un objetivo más específico como "viajar a tres lugares diferentes este año, ahorrando un 10% de mi salario mensual". La clave es ser realista y ajustarse a lo que es posible dentro del contexto de cada persona, como destaca el psicólogo Enric Soler Labajos.Un hábito se forma a través de la repetición, y para que la repetición se mantenga, debe ser algo que disfrutemos hacer. James Clear, autor de "Hábitos atómicos", sugiere que los hábitos deben ser simples, agradables y satisfactorios.Esto también se aplica a la creación de hábitos saludables. La ciencia ha demostrado que comportamientos que nos brindan placer, como hacer ejercicio o comer de forma saludable, pueden activarse de manera similar a como lo hacen los hábitos nocivos como fumar. Al hacer que el hábito sea placentero, como, por ejemplo, escuchar música mientras haces ejercicio, estás más propenso a mantenerlo en el tiempo.El compromiso social juega un papel clave en la adherencia a los propósitos de Año Nuevo. Cuando compartimos nuestras metas con amigos, familiares o colegas, aumentamos la presión social para cumplirlas. Esto se debe a que tendemos a ajustar nuestro comportamiento a las expectativas de los demás, lo que convierte a los objetivos personales en responsabilidades. De acuerdo con investigaciones de varias universidades, compartir nuestras metas con otras personas puede aumentar considerablemente las posibilidades de éxito, especialmente si encontramos un compañero de propósito.El ambiente en el que vivimos tiene un gran impacto en la formación de hábitos. Si nuestro entorno favorece nuestras metas, será mucho más fácil implementarlas. Por ejemplo, si tu propósito es leer más, colocar un libro en un lugar visible de tu hogar puede ser el recordatorio constante que necesitas para cumplirlo.También es importante eliminar elementos de tu entorno que puedan fomentar malos hábitos. Si estás intentando reducir el consumo de comida rápida, eliminar las aplicaciones de delivery de tu teléfono puede ser una buena estrategia.El tiempo juega un papel crucial en el cumplimiento de los propósitos. Dividir el año en trimestres o meses y hacer evaluaciones periódicas puede ayudarte a medir el progreso y ajustar los objetivos cuando sea necesario. Según el modelo SMART (específicos, medibles, alcanzables, realistas y con un límite de tiempo), establecer fechas límite y hacer revisiones periódicas te permitirá mantener el enfoque y la motivación, además de celebrar tus logros a mitad de camino.Diversos estudios científicos han comprobado que la formación de hábitos está profundamente relacionada con la activación de ciertos circuitos cerebrales, como la liberación de dopamina. Esta sustancia química, que se asocia con la sensación de recompensa y bienestar, juega un papel importante en el refuerzo de comportamientos que nos hacen sentir bien. Aprovechar esta relación entre hábitos y neurociencia es clave para cumplir con los propósitos de Año Nuevo.FS