La tierra no olvida los sonidos que la recorrieron. Tampoco la emoción y la adrenalina derramada. Sabe que aquello que hoy es recuerdo, apenas ayer era un intenso latido. Así sucedió en Hermosillo, que amanece envuelta en la cotidianidad, pero con la memoria fresca de lo ocurrido el fin de semana, cuando la capital norteña se cimbró bajo el guitarreo, la batería y las voces del concierto masivo Tecate Sonoro.El Tecate Sonoro se ha convertido en una cita indispensable para los amantes del rock en el Noroeste del país. Su edición 2019 se llevó a cabo el sábado por la tarde y la madrugada del domingo en el Parque la Ruina, a las afueras de la capital sonorense. El masivo combina lo más selecto de la música con una rica oferta culinaria, porque si de algo se sabe en la ciudad de Hermosillo es del buen comer.Por el lado musical, el cartel ofreció un mix de talentos frescos en dos escenarios principales. Entre las propuestas de vanguardia figuraron Ximena Sariñana, Morat, DLD, Caloncho, Little Jesus, La Garfield y Pequeño Fénix. Entre los gigantes de la industria se contaron a Aterciopelados, Kinky, Franz Ferdinand y Café Tacvba.El evento comenzó a las 13:00 horas, con el Sol cayendo a plomo en una ciudad que presume su tolerancia a las altas temperaturas y las emociones intensas.Más de 25 mil asistentes provenientes de distintos puntos de la República le dieron forma a una cita con la diversión. Aterciopelados, con una brillante Andrea Echeverri se encargó de poner el toque de nostalgia a la tarde-noche, aunque sin duda la primera en cosechar una enorme ovación fue Ximena Sariñana, quien celebró en grande el éxito que este año obtuvo de la mano de la placa “¿Dónde bailarán las niñas?”. La nacida en Guadalajara mostró su madurez en escena, y agradeció la fidelidad del público sonorense, que le correspondió con cariño y aplausos.Llegó tras ella el turno de Morat con su pop dulce y pegajoso, que en años recientes ha seducido a miles de seguidores. Los colombianos constataron que se encuentran en un momento de éxito rotundo, gracias a la respuesta que obtuvieron con temas como “Cuando nadie ve” y “Cómo te atreves”.Tras ellos llegó en el terreno del rock pop DLD, con Francisco Familiar a la cabeza. La banda le sacó jugo a éxitos como “Arsénico” y “Todo cuenta”, aunque el cover que hicieron de “Mi vida”, en honor a José José, ya se ha vuelto un indispensable en sus presentaciones en vivo.Ya con la noche madura y acercándose a las 22:00 horas del sábado, llegó el turno de los “pesos pesados” del cartel.“Buenas noches, Hermosillo. Esta noche queremos vibrar junto con ustedes”. Con ese saludo, Rubén Albarrán dio inicio a la presentación de Café Tacvba, una de las escuadras más esperadas de la velada. Y es que la banda chilanga dispone de una amplia galería de temas que han sido éxitos en su carrera, aunque para su cita con el público norteño decidió echar mano de los hits de sus primeros discos. Tal como lo mencionó Albarrán, la banda se encuentra celebrando sus 30 años y la presentación en Sonora sirvió para darle rienda suelta a la nostalgia.Durante casi una hora, el cuarteto no decepcionó a los hermosillenses, quienes corearon temas como “Chica Banda”, “Cero y uno”, “Chilanga Banda”, “Eres” y para cerrar “El baile y el salón”. No hubo encore en su show, aunque el grupo sí aprovechó su presentación para exigirles a políticos y empresarios un mayor compromiso con el medio ambiente.Tras los Tacvbos llegó el momento de Franz Ferdinand. Los comandados por Alex Kapranos subieron el volumen a la noche con piezas como “Walk Away” y “Take me out”, entre otras, aunque sin duda lo más celebrado fue el esfuerzo de Kapranos por saludar y agradecer la calidez del público de “hemosillou”.El cerrojazo le correspondió a Kinky, quienes salieron a escena bajo los acordes de “Presidente”. El espectáculo visual de los regios fue notable, con un juego de luces que perfiló los momentos finales de la maratónica jornada. Con ellos el “taconazo” estuvo seguro, gracias a temas como “Sound tha mi primer amor” y “Coqueta”, entre otros, cortesía de la voz de Gil Cerezo. Tras ellos, llegó el turno de Titán y un set de varios DJ, quienes recibieron el domingo bailando y dejaron en sembrada en la tierra la promesa de un Tecate Sonoro 2020 que supere a la edición de este año. Y la tierra no olvida.
