Miércoles, 25 de Diciembre 2024

“Hablando con extraños”: El terror filmado en Guadalajara

Corazón Films, Grupo Mórbido y Prismaticoos apostaron por Jalisco para filmar su nuevo proyecto; EL INFORMADOR te acerca a un día del rodaje de esta cinta

Por: El Informador

Nora Huescas, Adrián García Bogliano, Gigi Saul Guerrero, Eugenio Rubio y Javi Colinas forman parte del talento que hace posible la filmación de este largometraje. EL INFORMADOR/ H. Figueroa

Nora Huescas, Adrián García Bogliano, Gigi Saul Guerrero, Eugenio Rubio y Javi Colinas forman parte del talento que hace posible la filmación de este largometraje. EL INFORMADOR/ H. Figueroa

Guadalajara se encuentra hoy, más que nunca, en la mira de la industria cinematográfica nacional. Prueba de ello son los Premios Ariel, los galardones más importantes del cine en México, y que por dos ocasiones consecutivas —y por primera vez en la historia del premio— se han celebrado en nuestro Estado con buena recepción por parte del público.

No obstante, Jalisco no es tan sólo sede transitoria de los grandes laureles; la Entidad también es cine, con una industria creciente, apuestas a futuro y talentos indiscutibles. Pues aquí, en las calles de la ciudad, en nuestras avenidas y sitios emblemáticos, en nuestros lugares de todos los días, tuvo lugar el rodaje una película que muy pronto llegará a los cines de todo el país, una película realizada con talento tapatío y que demuestra que el Estado de Jalisco es tierra fértil para el séptimo arte.

“Hablando con extraños” es una película de terror producida por Corazón Films, Grupo Mórbido y Prismaticoos, y que fue rodada en su totalidad en Guadalajara, con un equipo conformado, en su mayoría, por talento de la casa. EL INFORMADOR tuvo acceso a entrevistas exclusivas con el director, productor y actores principales del elenco, además de formar parte del rodaje de una de las escenas del filme, con el escenario del Centro Histórico de la ciudad.

“Hablando con extraños” nos adentra en la vida de “Patricia” —Gigi Saul Guerrero—, una madre que pierde a su hijo en un accidente traumático. La depresión y la duermevela confusa del duelo la volverán vulnerable a entidades siniestras que intentarán hacerse pasar por el hijo perdido, desatando el horror en la familia despedazada por la tragedia.

Tierra fértil para el cine mexicano

Corazón Films es una de las empresas más importantes en México, pues es la encargada de distribuir el cine y la producción de películas tanto en el país como en América Latina. Por eso resulta importante que “Hablando con extraños” sea la primera película que la casa productora filma en Guadalajara.

Los procesos de rodaje fueron itinerantes, con escenas filmadas, en su mayoría, en la Colonia Jacarandas, de Zapopan. Pero el elenco y el equipo filmaron también en el Centro Histórico de Guadalajara, en Jocotepec, e incluso en Los Cubos (también en Zapopan), donde tuvo lugar una de las escenas más trascendentales y complicadas de la película. No obstante, en primera instancia, el guion de “Hablando con extraños” no contemplaba a la Perla Tapatía como su locación primera.

Javi Colinas, productor de la película, explicó las razones que llevaron a rodar el filme en Guadalajara: “Jalisco, en general, es un Estado que ha incentivado la industria fílmica; entonces, nosotros ya teníamos uno ojo en el radar desde hace un buen rato”.

“Conocimos a mucha gente y creemos —en Corazón Films— que se tiene que descentralizar la industria fílmica. Entonces, cuando vinimos y vimos la disposición que hay, las ganas de hacer cosas, y las facilidades, es que decidimos hacer ‘Hablando con extraños’”, agregó

Javi Colinas ve un mundo de oportunidades en Jalisco respecto al cine: “Guadalajara es como una olla exprés a punto de explotar. Nomás hace falta más gente para venir a filmar”, aseguró.

El equipo trabajando durante la filmación de “Hablando con extraños”. EL INFORMADOR/ H. Figueroa

Puertas abiertas para la industria fílmica

Adrián García Bogliano, director y escritor del filme, compartió la buena experiencia vivida al filmar, por primera vez, en Guadalajara, aun cuando no era la ciudad que él tenía en mente cuando escribió el guion.

“Toda la gente que trabaja aquí, local, es un talento impresionante. Hay mucha gente de Guadalajara. Es la primera vez que estoy trabajando aquí y me da mucho gusto. La verdad encontré locaciones impresionantes y una disposición muy buena. Me encantó Guadalajara”.

La génesis de “Hablando con extraños” nació en la pandemia, cuando la esposa de Adrián García Bogliano comenzó a hablar dormida. Esto llevó al director —que es un experto en el cine de terror—, a preguntarse: “¿Qué tal que esté hablando con alguien que sí está aquí y que yo no puedo ver?”, lo que a su vez derivó en la premisa del guion: entidades que se comunican con nosotros en la vulnerabilidad del sueño.

Si bien Adrián García Bogliano es fanático del cine de terror, el director confesó que, en la vida real, no es dado a creer en las cosas que, por el contrario, sí escribe.

“Soy una persona muy escéptica. Pero tengo mucho respeto. Trato de no enredarme demasiado, porque creo que uno puede atraer la mala suerte o ciertas cosas si uno se concentra demasiado en lo negativo. Mis rodajes suelen ser muy agradables y tranquilos a pesar de hacer películas de terror”, finalizó.

Los protagonistas de “Hablando con extraños”, Gigi Saul Guerrero, Eugenio Rubio y Nora Huescas, comparten sentimientos similares respecto a la experiencia no sólo de filmar en Guadalajara, sino de filmar una película de terror. Gigi Saul Guerrero, la cual actúa y protagoniza por primera vez en su vida, se declaró creyente de lo sobrenatural, porque forma parte de la experiencia del mexicano en su cotidianidad. “Tanto dolor y tristeza pueden crear energías inesperadas”, dijo, y compartió su entusiasmo por la ciudad. “Amo Guadalajara. La gente es amable, es feliz, y eso es lo que ha hecho este rodaje tan bonito, porque todos tienen ese entusiasmo”.

El actor Eugenio Rubio, más que adjudicar el género de terror a la película, la ve como una batalla humana, una batalla contra el duelo, pero también de resistencia y de amor, lo cual fue su motivación para formar parte del elenco, pues consideró que es necesaria para nuestros tiempos: “Es una historia de cómo en la vida podemos enfrentarnos a situaciones límite. Es una película que habla sobre la resiliencia familiar. Es el retrato de una familia que se mantiene unida a pesar de las circunstancias. Es una película de terror, pero también de humanidad, de no darle la espalda a lo negativo, sino a enfrentarlo con amor”.

Para Nora Huescas, actriz originaria de Guadalajara, también es su primera vez grabando una película, por lo que su entusiasmo es doble. “Estoy muy feliz, muy orgullosa y motivada porque sé que Guadalajara está creciendo mucho a nivel cine. Esta va a ser una experiencia para que más gente venga acá a grabar y que el talento local también se pueda ver. Acá también hay mucho talento”.

Así se vivió el rodaje en el Centro Histórico

El equipo técnico, en menos de media hora, y con la eficacia de un relámpago, armó lo necesario en el pórtico del Teatro Degollado -—a entrada— para que los actores pudieran realizar su trabajo.

Las escalinatas se llenaron de cables y extensiones, entre la columna aparecieron monitores, radios y micrófonos. Los técnicos, camarógrafos y trabajadores hablaban un lenguaje propio, y parecían, incluso, capaces de entenderse sin necesidad de las palabras.

A los encargados de fotografía les bastó una mirada al cielo y un movimiento de sus manos para encaminar a su gusto la dirección de la luz. Como si fuera una locomotora, y nadie entendió de dónde llegó y cómo la armaron, en el centro del pórtico del Teatro Degollado los técnicos colocaron una cámara monumental, llena de botones y comandos, la cual maniobraban a través de un riel y que parecía más animal que máquina. Una de las trabajadoras dijo, riendo, que aquella cámara “era capaz de traspasarte hasta los huesos”.

Los actores, productores y directores dejaron su faceta de civiles de todos los días y se revistieron en segundos con la seriedad de su oficio. Hicieron pruebas de cámara y de audio, ensayaron y coreografiaron la escena, discutieron los tropiezos en el guion, pidieron silencio al público, y el público obedecía como si estuvieran atestiguando una ceremonia. Los tapatíos que caminaban por el Centro Histórico, atraídos por lo inusual, se acercaban a observar, a hacer preguntas, a comprender qué pasaba, a admirar a los actores, y pronto se volvieron parte de la filmación.

La escena, en sí, no duró más que un minuto, lo que hizo testigos a todos los presentes de la dedicación, la coordinación y el talento inmenso que se requieren para grabar apenas unos cuantos segundos de metraje: Eugenio Rubio emerge, junto con el actor Héctor Torres, de la cafetería a un costado del Teatro Degollado. Caminan juntos a través del pórtico —se alcanzan a apreciar la Parroquia de San Agustín, la Plaza de la Liberación, la Catedral de Guadalajara— y tienen una breve conversación. Según el guion, en aquel momento el personaje de Eugenio Rubio comprende que, después de todo, una entidad siniestra y sobrenatural sí está detrás de su familia: el terror en el centro de lo cotidiano, a plena calle, a la luz del día.

Tras varias pruebas y ensayos, el director grita, finalmente, la palabra: “¡Corte!”. Los actores se muestran satisfechos, y la novedad del público expectante y del Centro Histórico al mediodía genera entusiasmo en el equipo, los asistentes y los tapatíos. Se escuchan algunos aplausos distantes. Pero pronto los actores desaparecen, el equipo comienza a retirarse, a desmontar la cámara, a retirar los rieles y a marcharse junto con su magia breve: tienen que apresurarse a rodar otra escena en otro rincón de la ciudad. El Centro Histórico vuelve a ser el de antes: el de siempre, pero con la certidumbre de que, por unos instantes, fue distinto.

Una mujer, que contempló todo hasta el último momento, parecía satisfecha con lo vivido. “Jalisco es el nuevo Hollywood”, dijo.

Una confianza firme

“Hablando con extraños” es la primera película que Corazón Films realiza en Jalisco, gracias a los incentivos y programas por parte del gobierno, junto con el apoyo local de Prismaticoos y Festival Mórbido.

“Hablando con extraños”

“Patricia”, una madre devastada por la trágica muerte de su hijo “Chris”, comienza a perder el control sobre su propia realidad. A medida que los recuerdos de su hijo fallecido la atormentan, extrañas visiones y presencias sobrenaturales se infiltran en su vida cotidiana. La línea entre el doloroso pasado y el aterrador presente se desdibuja y algo oscuro parece despertar dentro de su hogar.

CT

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