A veces no es el talento, sino el ego lo que termina tomando las riendas de un grupo. Así le sucedió a Pink Floyd, grupo legendario que no se ha repuesto de la batalla entre dos de sus integrantes: Roger Waters y David Gilmour.El baterista de la banda británica desde su fundación en 1965, Nick Mason, señaló en entrevista con la revista “Rolling Stone”, que ya va siendo hora que ambos músicos hagan las pases, en una pelea que comenzó en 1985 y no tiene fecha para terminar pronto.“Es una cosa realmente extraña, pero creo que el problema es que Roger (75 años) no respeta realmente a David (72 años). Él cree que la composición es todo y que la guitarra y la voz son algo que... No diré que cualquiera puede hacer, pero opina que todo debería ser juzgado por la composición más que por la interpretación”, expuso Nick (74 años) a la publicación.Mason, quien el próximo año recorrerá los Estados Unidos con su propio grupo, Saucerful of Secrets, reconoció que el hecho de que ambos no logren sentarse a platicar y arreglar sus diferencias siempre le ha parecido de lo más triste.“En realidad me llevo bien con los dos, y creo que es realmente decepcionante que estos caballeros bastante mayores todavía estén peleados”.Waters y Gilmour se han reunido esporádicamente en los últimos años para presentaciones especiales, siendo en 2005 la primera, en el marco del concierto benéfico Live 8 en Hyde Park.