La nueva serie mexicana de Netflix, Nadie nos vio partir, ha despertado gran interés por la intensidad de su relato y la dureza emocional con la que aborda una historia inspirada en hechos reales. Lejos de ser una simple ficción, la producción protagonizada por Tessa Ía y Emiliano Zurita revive uno de los casos de secuestro familiar más conmovedores y polémicos ocurridos en México durante la década de 1960.Basada en la novela del mismo nombre escrita por Tamara Trottner, la trama narra la vida de Valeria, una mujer que regresa a su hogar para descubrir que su esposo y sus dos hijos han desaparecido sin dejar rastro. Los pasaportes familiares también han sido sustraídos, y lo que en un principio parece una fuga espontánea se convierte en una venganza planificada: su marido ha decidido llevarse a los niños para castigarla por desafiar las normas de una familia poderosa.La autora, Tamara Trottner, no solo escribió una historia inspirada en la realidad: plasmó en el libro su propia experiencia infantil. Según ha relatado en entrevistas, su padre la secuestró junto con su hermano cuando ella tenía cinco años. “Nos secuestra durante dos años... Al principio creímos que era un viaje, pero después preguntamos por mamá, mi perro, mi escuela, y nadie nos respondió”, compartió la escritora en el programa De dientes para adentro.Durante ese tiempo, los hermanos fueron llevados a distintos países, desde Francia hasta Israel, mientras su madre emprendía una búsqueda desesperada con apoyo de detectives privados. El caso, que marcó profundamente la vida de la autora, expone lo que hoy se conoce como violencia vicaria: el uso de los hijos como medio para infligir daño emocional a la madre.Bajo la dirección de Gaz Alazraki, la serie combina una estética meticulosa con una narrativa que pone en evidencia el contraste entre la inocencia infantil y el impacto psicológico de la manipulación dentro del hogar. Netflix ha logrado retratar con sensibilidad una historia que va más allá del drama familiar para abrir conversación sobre los abusos emocionales que suelen permanecer ocultos.“Esta historia no trata de héroes ni villanos, sino de heridas que tardan toda una vida en cerrar”, expresó Trottner durante la presentación de la adaptación televisiva.Nadie nos vio partir llegó al catálogo de Netflix el 15 de octubre y apunta a posicionarse como una de las producciones mexicanas más relevantes del año, no solo por su calidad narrativa, sino por la fuerza de poner en pantalla una historia real que durante mucho tiempo permaneció silenciada.BB