Cuando pensamos en cine de terror clásico, es fácil que nombres como Drácula (1931), Frankenstein (1931) o Psicosis (1960) vengan a la mente. Sin embargo, más allá de estos íconos, existen películas que se hallan en las dimensiones desconocidas, de las tardías décadas de los 60', los 70'. Horrorosas y bellas. Tal vez, un poco violentas pero sin ajustar el realismo desmedido de los efectos especiales. A continuación, esta es la lista de películas sugeridas por la inteligencia artificial, ChatGPT, junto a uno que otro dato histórico y referencia artística. Cuando se habla de pioneras en el cine de terror y thriller, pocos nombres resuenan tanto como el de Ida Lupino, una de las primeras mujeres en dirigir películas en Hollywood y la única en realizar un film noir en la época dorada del género.The Hitch-Hiker (1953) es una historia de terror psicológico y cine negro basada en hechos reales. La película sigue a dos amigos que van de viaje por carretera y terminan recogiendo a un autoestopista que resulta ser un psicópata asesino. El personaje del asesino, interpretado por William Talman, está basado en Billy Cook, un criminal que aterrorizó Estados Unidos a principios de los años 50 con una serie de asesinatos. Esta película marcó el debut del director italiano, Mario Bava, quien más tarde se convertiría en uno de los maestros del género giallo —subgénero cinematográfico de misterio y asesinato—. La historia está inspirada en el cuento Viy, de Nikolái Gógol, y narra la maldición de Asa Vajda —interpretada magistralmente por Barbara Steele—, una bruja ejecutada en el siglo XVII que regresa de la tumba para vengarse. La película es visualmente impactante, con una fotografía en blanco y negro que juega con las sombras y la atmósfera gótica, recordando al expresionismo alemán.Mientras Hollywood dominaba el género con monstruos y psicópatas, en Francia el director Georges Franju presentó Les yeux sans visage (Los ojos sin cara), una obra maestra del horror psicológico La historia sigue al doctor Génessier, un cirujano obsesionado con restaurar el rostro de su hija, desfigurada tras un accidente automovilístico. Para lograrlo, secuestra jóvenes mujeres y les arranca la piel en un intento de trasplante facial. Lo que diferencia a esta película de otras de la época es su enfoque poético y trágico: la hija, interpretada por Edith Scob, vaga por la mansión de su padre con una máscara blanca inexpresiva, que la convierte en un espectro melancólico.A pesar de ser un filme profundamente bello en su puesta en escena, Los ojos sin rostro fue recibida con controversia. En su estreno en el Festival de Cine de Edimburgo, el público salió horrorizado por una escena de cirugía explícita, algo poco visto en el cine de 1960. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO