A propósito de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), se exhibió en la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander, el documental "Estado de Silencio" del director Santiago Maza, cuyo productor es Diego Luna. Además, el proyecto fílmico está respaldado por Ford Foundation, La Corriente del Golfo y Luminate.El documental expone los testimonios de cuatro periodistas mexicanos que se han visto afectados en su labor informativa tras ser amenazados por la narcopolítica. María de Jesús Peters, Marcos Vizcarra, Juan de Dios García Davish y Jesús Medina van hilando una trama donde la impunidad está arropada por el Estado.Tras la proyección, Diego y Santiago, así como los periodistas María José y Marcos, charlaron con los asistentes y la prensa reunida, donde EL INFORMADOR tuvo la oportunidad de preguntarle a Diego cómo esta película lo ha sensibilizado acerca del oficio del periodismo."El primer paso para preocuparnos por el periodismo como algo que nos conforma, es que dejemos de catalogarlo sobre si es de aquí o es de allá. El periodismo es el reflejo y la oportunidad que tenemos de saber quiénes somos y para eso hay que entender lo hiperlocal y lo grupal, es igual de importante. Y a mí lo que me ha hecho este viaje es entender la importancia que tiene el periodismo en mi vida, en haberme forjado como lo que soy, en empezar a cuestionármelo todo. Las voces del periodismo que me han acompañado han sido esenciales en mi vida, además tengo amigos que viven esta violencia y constante agresión a su labor".Diego recordó que la idea de hacer este proyecto comenzó en 2018, buscando el apoyo de otros para su realización y que aunque los comentarios eran de que se trataba de un proyecto interesante, nadie se sumó por lo que ellos comenzaron a echar andar la película con la libertad que da ser un proyecto independiente. Además, resaltó que aún no hay fecha de estreno del filme.También reconoció que se ha normalizado el nivel de violencia e impunidad en el país. "El caso de las y los periodistas es solo un ejemplo de lo que vivimos todos, todos los días a gran escala. La película busca humanizar y hablarte no de dos o cuatro periodistas, sino de una hija que quiere ir a ver a su madre a un lugar donde está amenazada, o de un padre que dice que quiere hacer periodismo para dejarle un mundo mejor a su hijo, de eso tratan la película, pero una cosa en la que no reparamos es de la cantidad de historias que ellos nos cuentan y que cada que una voz es silenciada, dejamos de escuchar".Por su parte, la periodista María José hizo eco de una frase que ha sido fundamental en las consignas que los periodistas han hecho a la narcopolítica: "No se mata la verdad matando a periodistas".Finalmente, Marcos, el otro colega periodista de María José, resaltó que un proyecto como este documental ayuda a sensibilizar e inspirar de una manera muy interesante no solo a la audiencia, sino a él mismo."Quiero hacer documental sobre las familias de personas desaparecidas, sobre todo en Sinaloa. Si no hay periodismo no hay democracia y no hay una sociedad bien informada. Si no existen redes de apoyo, necesitamos crearlas y este documental es una red de apoyo en sí misma. Sin embargo, este documental es algo que no debería existir, como los casos de desapariciones, feminicidios y violencias", pero existe, y es una forma de hacer eco para reflexionar sobre la realidad en la que vive la sociedad y qué está dispuesta a hacer para comenzar a generar un cambio. YC