La música mexicana ha sido clave en la carrera de Natalia Jiménez, y ahora, con su gira “La Jiménez”, la cantante española rinde homenaje a los grandes exponentes de la música ranchera y a figuras que marcaron la historia del Festival OTI.Como parte de este recorrido musical, la ex vocalista de La Quinta Estación se presentará mañana en el Auditorio Telmex.A propósito de esta gira, EL INFORMADOR conversó con la intérprete sobre su vínculo con México, su más reciente disco “De Jiménez a Jiménez” —un tributo a José Alfredo Jiménez— y los desafíos que ha enfrentado en esta nueva etapa de su carrera.Para Natalia Jiménez, México no es sólo un destino artístico, sino un hogar en el que ha encontrado su identidad musical.“México obviamente es mi casa, este es el lugar que me vio nacer como adulta. Yo me vine aquí con 22 años, ya tengo 43, imagínate, llevo aquí la mitad de mi vida. Para mí ha sido como volver a nacer, porque mi vida hubiera sido muy diferente si me hubiera quedado en España. Desde que llegué aquí mi vida cambió, al final encontré a la artista que siempre quise ser: la gran cantante, con el gran vestuario y la gran canción. Ahora que ya lo conseguí, me siento súper feliz porque he encontrado la música que realmente me gusta cantar, y es la música regional mexicana”, expresa. En octubre de 2023, Natalia lanzó “De Jiménez a Jiménez”, un álbum con el que rinde homenaje al legendario José Alfredo Jiménez. La idea de este proyecto nació mientras interpretaba a Chavela Vargas en la bioserie “El Rey, Vicente Fernández”.“Me tocó cantar algunas de las canciones de José Alfredo como si yo fuera Chavela Vargas, y me encontré con una manera de interpretar que no era tan natural para mí, porque tenía que bajar el tono, cantar más grave y más hablado. Me encantó, y ahí supe que tenía que trasladarlo a un disco propio”, relata.El álbum, grabado en el Teatro Juárez de Guanajuato, fusiona la elegancia de una orquesta sinfónica con la esencia del mariachi Alma de Juárez, agrupación que acompañó a Juan Gabriel.“Incluimos ocho de mis canciones favoritas. Es un sinfónico con mariachi, quedó espectacular. Creo que es de mis grabaciones en vivo favoritas. Ya tengo las tablas, la experiencia que no tenía antes, y es un disco que disfruto mucho escuchar”, asegura. Explorar el repertorio de José Alfredo no sólo significó un cambio en la interpretación, sino también en la producción musical. “Grabar con una sinfónica no es sencillo porque tienes que ajustarte a los tiempos. En la música regional puedes adelantar o atrasar el fraseo, pero con una sinfónica tienes que meterte en la ‘cajita’, porque ellos no te pueden seguir a ti, tú tienes que estar con ellos”, explica.Uno de los momentos más especiales del disco fue la grabación de “Un mundo raro”, tema que le permitió experimentar con los arreglos.“El director me siguió a mí en el tempo, y me encantó el resultado. Es mi canción favorita del disco porque parece que te transporta a otro mundo, justo como dice el título”, comenta.Además, destaca que su incursión en la música regional le ha dado una proyección artística a largo plazo. “Siento que la música regional me ha dado una seriedad musical en el escenario que el pop no tiene. Es algo que podré conservar hasta que tenga 60 años. A lo mejor me bajan el tono, pero podré seguir cantándolo”, señala. Si algo distingue a Natalia es su diversidad musical y generacional. Para Natalia, la clave del éxito radica en la selección de un repertorio que resuene con todos los asistentes.“En mis conciertos hay de todo: niños, abuelitos, gente de mi edad, más jóvenes, personas de la comunidad LGBT. Me encanta porque trato de incluir canciones que todo el mundo conozca y disfrute”.El espectáculo incluye un segmento de boleros con temas de Los Panchos, Pedro Infante y La Sonora Santanera, lo que ha sorprendido gratamente a su audiencia. “La gente se enloquece porque no se lo espera. Es muy bonito ver cómo todos se emocionan con la música”.Por supuesto, no faltan sus éxitos personales, como “Niña”, “Algo Más”, “Perdición”, “Recuérdame”, “La Frase Tonta de la Semana”, “Me Muero”, “Creo en mí”, “Quédate con ella” y “El Sol No Regresa”. “Es un recorrido por muchos estilos musicales y grandes canciones. Vale muchísimo la pena ir a verlo en familia”, asegura.Más allá de la música, el vestuario es un elemento clave en la gira, y Natalia ha confiado en el diseñador jalisciense, Benito Santos para dar vida a su imagen escénica.“Benito ha diseñado todos los vestuarios de esta gira, y también de las anteriores. He tenido una suerte inmensa de encontrarlo porque ha logrado plasmar la imagen del artista que siempre quise ser”, reconoce.Para Natalia, ver su evolución a lo largo de los años es un reflejo de su crecimiento profesional y personal. “Me encanta ver la transformación. Antes era una chavita hippie de 20 y tantos, y ahora veo las fotos y videos y me sorprendo. Me emociona ver que puedo ser todas esas versiones de mí misma”. CT