Hace exactamente 41 años se casaron el Príncipe Carlos de Gales y Diana Spencer, un evento tan mediático que en su momento fue nombrado como “la boda del siglo” o “una boda de cuento de hadas”.Hoy en día se conocen los detalles oscuros que rodearon a éste repentino enlace, que años más tarde fue descrito por la misma Princesa Diana como “uno de los días más tristes de su vida”. Por su parte, como se ha relatado en la serie original de Netflix “The Crown”, al Príncipe Carlos tampoco le entusiasmaba contraer nupcias con la joven Diana Spencer, lo que poco después condujo a un tormentoso matrimonio con terceras personas involucradas y un inevitable divorcio (un año antes de la trágica muerte de Lady Di).De vuelta a la “boda del siglo” en 1981, ésta es considerada una de las bodas reales más mediáticas de la historia, así como años más tarde ocurrió con las de William y Kate en 2011 y Harry y Meghan en 2018.La boda de Carlos y Diana en 1981 fue presenciada por una audiencia global estimada en 750 millones de personas. Con motivo del matrimonio, el Reino Unido declaró ese día fiesta nacional. Se estima que aproximadamente un billón de personas presenciaron los detalles del evento por radio, y éste fue retransmitido en 50 países con cerca de 100 compañías de televisión. El vestido de novia que lució la Princesa Diana el día de su boda es considerado como uno de los atuendos nupciales más famosos de la historia. Las mangas abullonadas son una clara muestra de la tendencia en moda más representativa de la década de 1980.Éste fue diseñado de acuerdo a los deseos de Diana, quien quería que el vestido tuviese la cola más larga de la historia de la realeza (casi 8 metros de largo). Lady Di además decidió llevar zapatos de tacón bajo, que llevaban grabadas las iniciales “C” y “D”.Carlos y Diana eligieron contraer nupcias en la Catedral de San Pablo en lugar de la Abadía de Westminster (sede tradicional de las bodas reales en Reino Unido) ya que dicha Catedral contaba con un mayor aforo. En total asistieron 3,500 invitados, entre ellos miembros de la realeza y política británica. Al momento de intercambiar sus votos, el Príncipe Carlos dijo que ofrecería a su futura esposa “tus bienes” en lugar de “mis bienes materiales”, yendo en contra del discurso que debía dar. Por su parte Diana accidentalmente pronunció mal el nombre de su futuro esposo; dijo “Felipe Carlos Arturo Jorge” en lugar de “Carlos Felipe Arturo Jorge”, lo que indignó a los miembros de la realeza presentes.Según reveló Diana Spencer en su autobiografía de 1992, dos días antes de su boda, encontró un brazalete que el Príncipe Carlos había adquirido para su supuesta amante (y actual esposa) Camila Parker Bowles). Debido a las sospechas de infidelidad, Diana estuvo a punto de cancelar la boda, pero finalmente fue convencida por sus hermanas de no hacerlo. MR
