La cantautora Ana Torroja ha decidido deleitar a sus fans con un dueto que parecía imposible: unir su voz junto a Olvido Gara, mejor conocida como Alaska, líder creativa y voz de Fangoria, con quien estrenó “Hora y cuarto”, canción que ha cimbrado a las fibras más profundas de toda una generación que las vio dar forma a la llamada “Movida Madrileña” de los años ochenta.Con la emoción de poder retomar su gira y confiar que en un futuro cercano pueda regresar a México con un espectáculo completo, Ana Torroja comparte en entrevista con EL INFORMADOR la experiencia de fusionarse con Alaska en una canción que se ha convertido en un parteaguas no solo para ambas artistas, que además de acabar por completo con los rumores de una supuesta rivalidad, también brindan un mensaje especial al público en donde los prejuicios en contra de las distintas expresiones de amor y amistad no tienen lugar alguno.“Yo digo que ha sido un regalo de la pandemia, porque el disco ‘Mil razones’ lo habíamos dejado en espera del mejor momento para poder sacarlo a la luz, pero en el inter me llegó ‘Hora y cuarto’ y cuando la escuché con ese aire retro ochentero, pero actualizado con ritmo, el juego de la letra y la melodía, sentí que tenía todos los ingredientes para que esta canción fuera la que hiciéramos juntas”.Ana Torroja recuerda que sin pensarlo dos veces decidió llamar directamente a Alaska para realizarle esta propuesta y aunque por los compromisos de cada una y los contextos de la pandemia tuvieron que grabar a la distancia, destaca que compartir voz con Olvido Gara ha sido una de las experiencias más emotivas de su trayectoria.“Le dije que me hacía muchísima ilusión cantar juntas este tema y le encantó, lo grabamos”, detalla Torroja al considerar que la “cereza del pastel” en este dueto fue la posibilidad de que ella y Alaska pudieran reencontrarse físicamente para filmar el video en “La Vía Láctea”, bar madrileño que fue icónico y fundamental para el desarrollo artístico de la “Movida Madrileña”.“El video fue un disfrute, para mí cada vez tiene más valor porque Alaska comentaba que es la primera vez que hace un video fuera de Fangoria, eso es todavía más mítico. Queríamos jugar un poco con el espacio y tiempo, rodar el video en un lugar emblemático, que sigue teniendo toda su esencia y esa estética tan curiosa. Jugamos con los personajes, con ese coqueteo en distintos momentos, vamos a desmentir esos rumores que siempre fueron en papel, de esa supuesta rivalidad, vamos a callar rumores con ese beso final”, comenta.Ana Torroja celebra que las plataformas digitales hayan evolucionado a la industria musical para que todos puedan explorar y compartir su talento sin limitantes, aunque reconoce que la competitividad entre los nuevos talentos y los artistas consagrados es feroz y con el reto que siempre es innovar en cada canción para llamar la atención del público.“He ido aprendiendo durante todos estos años para actualizarme y entender las distintas fórmulas que han ido evolucionando hasta hoy. Los discos físicos cada vez pierden más valor y todos los estrenos se hacen en las plataformas digitales, aunque mi disco ‘Mil razones’ saldrá en vinilo, porque puede ser un elemento de culto en estos momentos, pero es verdad que hay una competencia brutal y mucha música, ahora tienes que pensar en que la canción tiene que enganchar al público en los primeros segundos, es como una carrera de fondos y obstáculos”.Ante la llamada “cultura de la cancelación” y la persecución y críticas que diversas canciones tienen en redes sociales al ser consideradas con contenido incorrecto para la actualidad, Ana Torroja enfatiza en la importancia de comprender los contextos y tiempos en que las canciones fueron escritas.“A veces es buscarle tres pies al gato, es sacar las cosas de contexto, son otros momentos, otras épocas y hoy en día se admiten en las canciones cosas que hace años no se ocurriría decir, a lo mejor, dentro de unos años lo que hoy se da por bueno, también se le buscará tres pies, se censura por decirlo de alguna forma. Creo que hay que ser un poco más abiertos de mente, entender los momentos y contextos, no buscarle tres pies al gato”, finaliza.JL
