En un momento histórico en que el envejecimiento poblacional se acelera a nivel global, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara dedicó un espacio central a reflexionar sobre la llamada economía plateada, un concepto que redefine la manera en que entendemos la longevidad, el trabajo, el consumo y el papel social de las personas mayores. El panel “La economía plateada y nueva longevidad: megatendencia, desafíos y transformación” reunió a académicos, especialistas y representantes del sector público para abordar un fenómeno que, lejos de ser marginal, se ha convertido en una de las grandes fuerzas transformadoras del siglo XXI.La sesión fue inaugurada por el vicerrector de la Universidad de Guadalajara, Héctor Raúl Solís Gadea, quien subrayó la relevancia de abrir este tipo de debates en un foro como la FIL, espacio que desde hace casi cuatro décadas articula discusiones sobre cultura, ciencia y sociedad. El académico enfatizó que hablar de longevidad no implica solo pensar en la vejez, sino en nuevas formas de productividad, educación continua, bienestar y ciudadanía. El primero en desarrollar el marco general fue Carlos Román Aránguiz, quien destacó que el envejecimiento poblacional es un proceso que transformará todos los ámbitos de la vida: salud, empleo, vivienda, tecnología, políticas públicas y modelos de educación. Recordó que esta tendencia demográfica no es un asunto exclusivo de Europa o Asia: América Latina —y México en particular— están envejeciendo a gran velocidad. “El bono demográfico se está agotando. Hoy en el área metropolitana de Guadalajara contamos con más de 1.1 millones de personas mayores de 60 años, casi el 13% de la población”, señaló.Román Aránguiz puntualizó que la llamada “economía plateada” no debe entenderse desde una mirada asistencialista, sino como un motor económico, social y cultural. En países como Japón, explicó, este mercado supera los 1.1 trillones de dólares. Y para 2030, la mayor parte del crecimiento del consumo en América Latina provendrá de este sector. Sin embargo, advirtió sobre una realidad preocupante: en Jalisco solo el 28% de las personas mayores de 60 años es económicamente activa. El resto vive sin pensión, sin seguridad social o sin acceso adecuado a servicios de salud. “La pregunta es: ¿dónde están las políticas públicas para esta gran oportunidad?”, cuestionó.A continuación tomó la palabra Nelli Rosales, impulsora de iniciativas empresariales enfocadas en la nueva longevidad, quien destacó que México vive un momento clave. Desde 2020, con la publicación del “Mapa de la economía plateada” del Banco Interamericano de Desarrollo, la región ha generado investigaciones, emprendimientos y alianzas para visibilizar al sector. Rosales anunció la fundación de la Alianza Silver México, un bloque que busca cohesionar esfuerzos públicos y privados para impulsar soluciones innovadoras para esta población. La especialista advirtió sobre un obstáculo central: el edadismo, la discriminación por edad. “Es la discriminación más habitual en la interacción social, especialmente contra las personas mayores. Y existe también el autoedadismo, cuando alguien se compra la idea equivocada de que ya no tiene nada que aportar”, señaló. Hizo un llamado a generar políticas, proyectos y acciones reales que transformen la percepción de la vejez. “Vamos a vivir 25 o 30 años más que generaciones anteriores. Eso implica desafíos enormes, pero también oportunidades inéditas”, afirmó.Finalmente, se conectó desde Washington DC Masato Okamura, especialista global en envejecimiento del BID Lab. En una intervención contundente, recordó que América Latina y el Caribe es la región que envejece más rápido en el mundo. Hoy, una de cada ocho personas tiene 60 años o más; para 2050, será una de cada cuatro. A este fenómeno se suma la caída de la tasa de natalidad. México, dijo, ya tiene una tasa de 1.6 hijos por mujer, muy por debajo del nivel necesario para mantener estable la población.Okamura explicó que el reto no es solo vivir más, sino financiar los años de vida ganados y garantizar salud, inclusión y oportunidades laborales para quienes superan los 60 años. Subrayó que el envejecimiento también abre puertas: empleo especializado, emprendimiento mayor, profesionalización de cuidadores, innovación tecnológica y servicios financieros adaptados. El BID Lab trabaja justamente en estos tres ejes: empleo y emprendimiento, economía del cuidado e inclusión financiera. “Somos pioneros en este tema, pero debe crecer la conciencia. No hay negocio ni política pública a la que este fenómeno no le afecte”, concluyó.Con este panel, la FIL Guadalajara vuelve a demostrar que es mucho más que un encuentro literario: es un espacio donde se discuten —desde la cultura— los retos más urgentes del mundo contemporáneo. En una sociedad que vive más años que nunca, la nueva longevidad no es solo un desafío demográfico, sino una oportunidad para reconstruir el futuro con dignidad, inteligencia colectiva y creatividad social. EE