Luego de que la Cámara de Diputados anunciara a inicios de mes que iniciará trabajos de análisis para realizar una reforma fiscal en 2022, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) pidió que estas modificaciones no se enfoquen en un aumento en la tasa de impuestos existentes. El organismo comentó que muy probablemente los ingresos presupuestarios serán insuficientes para los objetivos del gasto del Gobierno federal y por ello, se creó un grupo de trabajo para la “transición hacendaria” a cargo del diputado de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar.“Es fundamental tener claros los objetivos que se buscan con una reforma fiscal: no solo es aumentar la recaudación con base en quienes ya tributan, sino ampliar la base impositiva”, analizó el CEESP. “Debe también considerar la calidad del destino de los recursos que se intenta captar y buscar un sistema más eficaz, eficiente y equitativo”. La nueva reforma deberá integrar al padrón a los negocios y trabajadores del sector informal, así como cuidar la calidad del destino de recursos. El análisis del centro señaló que si se toman en cuento esos principios, será posible que la reforma fiscal sea un pilar de la estabilidad macroeconómica que apoye la inversión y el crecimiento.