Una tarde complicada se vivió en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara, donde el público respondió con una buena entrada pese a que la corrida terminó marcada por la falta de bravura del encierro de Los Encinos. Los toros, en general, se mostraron débiles, mansos y sin transmisión, lo que dificultó el lucimiento de los alternantes y condicionó por completo el desarrollo del festejo.En medio de estas adversidades, el triunfador fue el español Juan Ortega, quien cortó la única oreja de la tarde gracias a una actuación templada y llena de sensibilidad ante el quinto toro, “Andaluz”, de 485 kilos. Ortega supo entender la condición del astado desde el inicio: lo recibió con un capote elegante y, ya con la muleta, comenzó su faena con doblones para posteriormente darle espacio y marcarle el ritmo. Por el derecho logró muletazos naturales y reposados, mientras que por el izquierdo dejó pasajes de calidad pese a la escasa colaboración del toro. La estocada efectiva redondeó su actuación y le valió el trofeo.Por su parte, Diego San Román parecía tener un lote propicio para mantener su racha en Guadalajara; sin embargo, el destino le jugó en contra. Con el sexto de la tarde, “Eleno”, de 550 kilos, San Román mostró buen gusto con el capote, pero antes de iniciar la faena, el astado se estrelló en el burladero, partiéndose un pitón. El queretano se vio obligado a abreviar y matar de forma prematura, quedándose sin opciones y dejando su marca en ocho orejas en 2025.Finalmente, Diego Silveti tampoco tuvo suerte con su lote. Su anhelada tarde de revancha no llegó, pues los toros poco ofrecieron y su esfuerzo quedó en el intento, cerrando así una jornada gris en el coso tapatío.SV