Hay muchas maneras más allá del marcador para medir cuán dominante fue Jannik Sinner al superar y frustrar a Alexander Zverev durante la victoria por 6-3, 7-6 y 6-3 que le dio al italiano de 23 años un segundo campeonato consecutivo del Abierto de Australia.Sinner fue dominante, algo plasmado en una noche en la que no afrontó bolas de quiebre, mientras acumulaba 10 para él. La ventaja 27-13 en puntos que tomaron al menos nueve golpes. La ventaja en tiros ganadores, de 32-25. Menos errores no forzados, 27-45.Algo más: lo que Zverev dijo sobre Sinner.“Estuve sacando mejor que él, pero eso es todo. Hace todo lo demás mejor que yo. Se mueve mejor que yo. Golpea su derecha mejor que yo. Golpea su revés mejor que yo. Devuelve mejor que yo. Volea mejor que yo”, indicó Zverev. “El tenis tiene cinco o seis golpes fundamentales, y ahí estuvo mejor que yo en cuatro o cinco de ellos. Esa es la razón por la que me ganó”.Grandes elogios de alguien que, después de todo, es el número dos del mundo. Sinner ha ocupado el puesto número uno desde el pasado junio y no muestra signos de cederlo.“Es increíble lograr estas cosas”, señaló Sinner. Esta fue la primera Final del Abierto de Australia entre los dos primeros del ranking masculino desde 2019, cuando el número uno Novak Djokovic derrotó al dos Rafael Nadal.Las “cosas” incluyen ser el hombre más joven en salir de Melbourne Park con el trofeo dos años seguidos desde Jim Courier en 1992-93, y el primer hombre desde Nadal en Roland Garros en 2005 y 2006 que sigue la estela de su primer título de Grand Slam repitiendo como campeón en el mismo torneo un año después. CT