Han pasado ya dos mil 922 días, ocho años exactos, pero la imagen sigue viva en el imaginario colectivo de los mexicanos: No era penal.Fue un día como hoy, el 29 de junio de 2014, cuando la Selección Mexicana se enfrentaba a Holanda en el Estadio Castelao, el cuarto partido para el Tri en el Mundial de Brasil 2014. Las esperanzas de millones de aztecas se enfocaban en que por fin el equipo nacional alcanzaría a la siguiente ronda y, por tanto, se llegaría al ansiado quinto partido.El encuentro estaba empatado 1-1 con goles de Giovani dos Santos y Wesley Sneijder. Ya cerca del final, las tensiones apuntaban a que el juego se extendería hasta los tiempos extra, y así, México seguiría intentando superar a Holanda. Sin embargo, la astucia del ex capitán Arjen Robben los adelantó.Fue en el minuto 94 cuando el delantero, ex del Bayern Múnich y el Real Madrid, llegó a la línea final del campo y al sentir un toque del otrora defensa del actual campeón Atlas, Rafael Márquez, se dejó caer; el árbitro portugués Pedro Proença determinó una falta y Klaas-Jan Huntelaar se encargó de convertir el 2-1 definitivo.En las repeticiones se pudo constatar que Rafa Márquez jamás cometió falta y que la intención de Arjen Robben era conseguir un penalti que le diera la victoria de último minuto a su equipo.Los aficionados mexicanos reaccionaron de inmediato: la angustia y el enojo no se hicieron esperar. Aquella tarde, por medio de memes y otras publicaciones en redes sociales más de alguno despotricó contra la acción del neerlandés, pero sobre todo contribuyó a que quedara inmortalizada la frase que ocho años después se sigue utilizando en la cultura popular mexicana: ''No era penal''.OF
