La brecha entre los equipos de Grupo Pachuca y los de Grupo Orlegi se ha hecho cada vez más evidente, y el Clausura 2025 lo confirma. Mientras que los equipos de los Martínez siguen compitiendo con regularidad en los primeros lugares, los clubes de la empresa de Alejandro Irarragorri naufragan en la mediocridad y parecen no encontrar rumbo.Aunque no fue el mejor fin de semana para ninguno de los cuatro equipos involucrados, la comparación entre ambos grupos empresariales es abismal. Pachuca cayó y León empató, pero se mantienen con aspiraciones serias en el torneo; en cambio, ni Atlas ni Santos han logrado una sola victoria en seis jornadas, y el caso de los laguneros es particularmente alarmante, pues no han sumado ni un solo punto.El presente de ambos grupos no puede ser más contrastante. Mientras Grupo Pachuca sigue construyendo equipos competitivos con base en una gestión inteligente, Grupo Orlegi se hunde en la improvisación y la mediocridad. Y con cada jornada que pasa, la diferencia entre ambos sólo se hace más evidente. En Santos, la llegada de Aleco Irarragorri como nuevo presidente ha resultado un desastre. Los refuerzos de bajo nivel, la dirección técnica a cargo de un estratega sin un palmarés ganador como Fernando Ortiz y un plantel carente de jerarquía han convertido a los Guerreros en la gran decepción del torneo. Seis derrotas en seis partidos hablan de un club que se hunde mientras la directiva parece no tener respuestas.Atlas no está mucho mejor. Si bien los rojinegros han logrado rescatar algunos empates, el rendimiento bajo la dirección de Gonzalo Pineda es decepcionante. La Fiel sigue esperando resultados, pero el equipo carece de pegada, los refuerzos no encajan y las decisiones de la directiva, encabezada por Germán Brunati, han dejado más dudas que certezas. Lejos quedaron los días de gloria del bicampeonato; hoy Atlas es símbolo de inconsistencia. En el otro lado de la balanza, los Tuzos siguen siendo un equipo bien estructurado. Con Guillermo Almada en el banquillo, Pachuca mantiene su apuesta por el talento joven y ha logrado sumar 10 puntos, pese a un tropiezo en la última jornada. Su participación en el Mundial de Clubes les dio experiencia, y el equipo sigue mostrando orden y ambición.León, por su parte, es la mejor muestra del trabajo bien hecho. Con la incorporación de jugadores de jerarquía como James Rodríguez y el regreso de Andrés Guardado, el equipo ha dado un salto de calidad. Eduardo Berizzo ha sabido aprovechar los recursos y, con 16 puntos, los Esmeraldas se perfilan como un serio candidato al título. Dinámico, efectivo y sólido en defensa, el cuadro leonés es todo lo que los equipos de Orlegi no pueden ser. CT
