Hace tres años tuvo lugar una de las hazañas deportivas más grandes de nuestro deporte, pues con una lesión en el hombro, el clavadista Germán Sánchez logró colgarse la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016.Debido a una condición de hiperflexibilidad, el "Duva" llegó a esa justa veraniega con severas molestias en su hombro derecho, sin embargo el saltarín jalisciense logró reponerse para conseguir la segunda medalla olímpica de su carrera, esto desde la plataforma de 10 metros.Esa presea fue su primera medalla olímpica de manera individual, pues cuatro años antes, en Londres 2012, también se colgó una plata de la mano de su compañero Iván García, competidor con el que brilló en la prueba de plataforma 10 metros sincronizados.Con una puntuación final de 532.70 unidades, el tapatío quedó sólo por debajo del chino Aisen Chen y relegó al tercer puesto al estadounidense David Boudia, quien llegó a Río como el campeón defensor de esa prueba.Esa medalla de Germán, además de contarse entre las cinco que consiguió México en esos Juegos Olímpicos, también fue especial por ser la única lograda por algún deportista de Jalisco.El martirio posteriorPor desgracia para el clavadista, después de esos Juegos Olímpicos el quirófano se ha vuelto un destino constante para él, pues además de atenderse la lesión de su hombro, también tuvo que someterse a un par de operaciones para solucionar dolencias que surgieron mientras entrenaba.En 2018, ya cuando se esperaba su regreso al máximo nivel competitivo, el "Duva" sufrió una caída en la fosa olímpica mientras practicaba en la ciudad de León. Aquel imprevisto, además de causarle una fractura en la órbita ocular izquierda, también lo dejó fuera de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.Ya en este 2019, justo a unos meses de los Juegos Panamericanos, Sánchez quedó fuera de Lima 2019 debido a una ruptura del tendón de Aquiles, la cual padeció mientras entrenaba en el Code Jalisco.LS
