Luego de que Grupo Salinas adquiriera al Atlas en 2013, la afición rojinegra se ilusionó con la posibilidad de que su equipo por fin se convirtiera en un club ganador de la mano de una empresa como TV Azteca, sin embargo, seis años después este sueño aún no logra materializarse.Y es que a pesar de que el club dejó de padecer los problemas económicos que arrastró durante muchos años, algunos de los proyectos más estables del equipo rojinegro no han podido fraguar, debido a dos situaciones: las malas decisiones de la nueva directiva y, por si fuera poco, las derrotas y eliminaciones sufridas a manos de Chivas, su más odiado rival.Ahora, el día del Clásico Tapatío, recordamos algunos de los proyectos rojinegros que fueron cortados, debido al desgaste causado por las derrotas ante Chivas.El caso del “Jefe” quizá sea el más notorio, pues a pesar de que Tomás Boy logró posicionar al Atlas como uno de los protagonistas de la Liga, terminó por irse del club, debido a la eliminación que sufrió a manos de Chivas en la Liguilla del Clausura 2015. Eso no se lo perdonó la nueva directiva.Previo a este desenlace, Boy había conseguido darle una identidad al equipo e incluso regresarlo a competiciones internacionales como la Copa Libertadores de América, certamen del cual se había ausentado durante siete años. Con jugadores como Aldo Leao, Rodrigo Millar, Juan Carlos Medina y Alfonso González, el equipo del “Jefe” presumía la que para muchos era la mejor media cancha del país. Los resultados estaban a la vista pero...Pese a todo lo conseguido, el escandaloso 4-1 con el que Guadalajara los echó en Cuartos de Final fue suficiente para que la afición invadiera la cancha la misma noche que Boy dejó de ser entrenador de los Zorros.Luego de buscar el éxito con entrenadores mediáticos como Gustavo Matosas o con estrategas probados como Gustavo Costas, Atlas se decidió por darle una oportunidad a un timonel sin tantos reflectores como José Guadalupe Cruz. Ya con el “Profe” en el banquillo los Zorros retomaron poco a poco el rumbo, pero de alguna u otra forma jamás logró ser del agrado de un sector de la afición rojinegra.El argumento generalizado entre los críticos de Cruz era que el estilo que desplegaba su equipo no era tan vistoso y chocaba con la ideología rojinegra. A pesar de todo, el “Profe” logró que Atlas se convirtiera en un invitado recurrente a la Liguilla. Sin embargo, el desgaste de Cruz con la afición se avivó, debido a las dos eliminaciones que sufrió ante el Guadalajara, una en la Liguilla del Clausura 2017 y otra en la Copa MX del siguiente semestre.Al final, el “Profe” se fue de Atlas a inicios de 2018, pero su paso por el equipo es más recordado por su incompatibilidad con la afición que por los buenos números que tuvo.Después de buscar una oportunidad en el banquillo del Atlas, Gerardo Espinoza, un hombre totalmente identificado con los colores rojinegros, vio materializado su sueño en la recta final del Clausura 2018, certamen en donde tuvo una segunda etapa como interino.Tras los malos resultados con Rubén Omar Romano al mando, Espinoza logró que Atlas cerrara ese torneo de manera decorosa al no perder durante las últimas cinco fechas, mismas en las que además consiguió sacar tres victorias.Uno de estos triunfos fue precisamente contra Chivas y, aunque muchos apostaban a que su proceso con los Zorros iría para largo, su suerte cambió al siguiente torneo.Luego de hilar seis partidos sin triunfo y sin gol, llegó la prueba de fuego para los Zorros: el Cásico Tapatío, juego que perdieron por la mínima diferencia y que terminó por reducir la paciencia de los directivos del Atlas, ya que después de ese descalabro el rango de error se terminó y Espinoza se fue tras perder con Tigres.
