Max Verstappen, tetracampeón de Fórmula 1, salió en defensa de Sergio Pérez tras su salida de Red Bull, subrayando que el desempeño del mexicano no fue el principal problema del equipo. Verstappen argumentó que el RB20, el monoplaza de esta temporada, fue extremadamente difícil de controlar, incluso para él, lo que complicó el rendimiento general del equipo."A Checo le costó porque simplemente teníamos un auto muy difícil", afirmó el neerlandés, descartando que las dificultades de Pérez fueran únicamente por su estilo de conducción. Además, criticó la falta de ajustes técnicos oportunos por parte del equipo: "Deberíamos haber empezado a trabajar en eso antes, porque eso le habría ayudado mucho".Verstappen también reconoció los retos personales que enfrentó a mitad de temporada, cuando pasó diez carreras sin victoria y con solo tres podios. Sin embargo, destacó su compromiso para encontrar soluciones, un esfuerzo que no se reflejó en el respaldo técnico para Pérez.MF