Los Charros de Jalisco estuvieron cerca de que el trofeo de campeón se quedara en casa, pero dejaron escapar uno de los tres juegos que se disputaron en el estadio Panamericano, por lo que ahora regresarán a Culiacán para tratar de conseguir su tercer título de la Liga Mexicana del Pacífico.Con la encomienda de salir vivos de una de las plazas más difíciles del béisbol mexicano, Noé Muñoz, coach de banca de los Charros de Jalisco, aseguró que tendrán que hacerse fuertes a través de la versatilidad de sus bateadores para tratar de vencer al equipo guinda en su propia casa. “Jalisco ha tenido un buen pitcheo, tanto con los abridores, como con los relevos, y esa es una de las piezas importantes. Pero, otra variante importante es la versatilidad de los jugadores, hasta ahorita han hecho un buen trabajo. Necesitamos que se roben bases, de que Billy Hamilton más de su juego y eso será necesario a la ofensiva. En un estadio de mucho pitcheo como lo es el de Culiacán, yo creo que eso tendrá que ser la diferencia”, expresó Muñoz.Asimismo, no dejó pasar la oportunidad de señalar la labor de los umpires que fueron cuestionados en algunas acciones, e incluso, ocasionando la molestia de Benjamín Gil que terminó expulsado tras reclamarle a las autoridades una decisión que afectó a Mateo en su turno de batear en la primera entrada.“Hay que reconocer que los umpires son humanos y se van a equivocar en momentos. Lo que a veces nos cuesta es que, en situaciones como una final, una equivocación pesa más. Benjamín Gil no deja pasar en ningún momento la seguridad de sus jugadores, en esta ocasión le tocó defender a Mateo, su hijo, pero lo hubiera hecho con cualquier otro jugador”, culminó el coach. SV
