El Hospicio Cabañas, el Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila son las dos declaratorias más importantes de Jalisco, como Patrimonio Mundial, ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida como Unesco.Para cuidar de ellos, en el caso del Cabañas se ha vigilado la altura de los edificios colindantes, ya que esto podría afectar el nombramiento. “Es un compromiso oficial, implica el control y la regulación de las alturas de los edificios que están alrededor”, explica Ignacio Gómez Arriola, especialista en patrimonio cultural y arquitecto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).En el caso del Paisaje Agavero, indicó que preocupa lo que se conoce como agricultura protegida irregular que se ha detectado principalmente en el municipio de El Arenal.“Cuando estás hablando de un paisaje cultural debe haber una continuidad de plantaciones de agave, si insertas ahí es un área considerable de plástico blanco estás poniendo en riesgo este al sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial, esa es la principal preocupación”.Gómez Arriola recordó que desde el 2021 existe una ley que protege para que no se implanten estas construcciones, aunque en muchos casos no se acata la legislación.Además, en Jalisco hay otras dos declaratorias exclusivas de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco: el mariachi y la Romería de la Virgen de Zapopan. Hay dos listas diferentes para la clasificación de los sitios, las cuales se basan en la Convención de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, y la Convención de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.Jalisco participa en siete nombramientos: dos lugares Patrimonio Mundial exclusivos de Jalisco (Hospicio Cabañas y Paisaje Agavero), y una tercera declaratoria junto a otras Entidades (Camino Real Tierra Adentro); dos declaratorias de Patrimonio inmaterial exclusivas de la Entidad (protección para la música de mariachi y la Romería de la Virgen de Zapopan), y otras dos declaratorias de Patrimonio inmaterial en conjunto con otros Estados (Día de Muertos y la Charrería, Arte Ecuestre y Vaquero Tradicional de México). Patrimonio Mundial desde 1997. El edificio se creó a principios del siglo XIX para dispensar cuidados y ofrecer asilo a toda suerte de desamparados, ya fuesen huérfanos, ancianos, discapacitados o inválidos. El conjunto arquitectónico es único en su género porque, a diferencia de los centros análogos de su época, presenta una serie de elementos absolutamente originales, especialmente concebidos para satisfacer las necesidades de los asilados. La Unesco apunta sobre este nombramiento: “Son especialmente notables la sencillez de su trazado y sus dimensiones, así como la armonía lograda entre los edificios y los espacios al aire libre. A comienzos del siglo XX, la capilla fue ornamentada con un conjunto de frescos soberbios debidos al pincel de José Clemente Orozco, uno de los grandes muralistas mexicanos de la época. Estas pinturas se consideran hoy en día una gran obra maestra del arte mexicano”. Patrimonio Inmaterial desde 2008. Con la fiesta del Día de los Muertos, tal como la practican las comunidades indígenas, se celebra el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos. “Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio”.“La riqueza de esta manifestación de la cultura mexicana es tan basta, que es por esta razón que la Unesco la inscribió en su Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, definiéndola como una expresión tradicional integradora, representativa y comunitaria”, describió la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Patrimonio Inmaterial desde 2016, la charrería es una práctica tradicional de comunidades de México dedicadas a la cría y el pastoreo del ganado a caballo. En sus orígenes, facilitaba la convivencia entre los ganaderos de diferentes Estados del país. Las técnicas de esta práctica se transmitían a las generaciones más jóvenes en el seno de las familias. “Hoy en día, asociaciones y escuelas especialmente dedicadas la charrería forman a miembros de las comunidades, entrenándolos incluso para participar en competiciones”, anota la Secretaría de Cultura estatal.En esa misma línea, de acuerdo con la Secretaría de Cultura nacional, Jalisco forma parte de esta tradición. “La charrería es un elemento importante de la identidad y el patrimonio cultural de las comunidades depositarias de esta tradición, que la consideran un medio de transmitir a las nuevas generaciones algunos valores sociales importantes como el respeto y la igualdad de todos los miembros de la comunidad”. Patrimonio Mundial desde 2006. Situado entre las estribaciones del volcán de Tequila y el profundo valle del Río Grande, este sitio forma parte de un vasto paisaje de cultivos de agave azul, una planta que se viene usando desde el siglo XVI para elaborar la tequila y, desde hace dos mil años por lo menos, para producir bebidas fermentadas y confeccionar ropa gracias a sus fibras textiles. “Dentro de esta zona paisajística están en actividad las destilerías de tequila, que son un exponente del aumento del consumo internacional de esta bebida alcohólica a lo largo de los siglos XIX y XX”. “Hoy en día, se considera que el cultivo del agave es un elemento intrínseco de la identidad nacional mexicana. El sitio comprende el paisaje configurado por los campos donde se cultiva el agave azul y los asentamientos urbanos de Tequila, Arenal y Amatitlán, que poseen grandes destilerías donde se fermenta la piña de la planta para fabricar el alcohol. También comprende zonas de vestigios arqueológicos de cultivos en terrazas, viviendas, templos, túmulos ceremoniales y terrenos de juego de pelota que constituyen un testimonio de la cultura de Teuchitlán, predominante en la región de Tequila entre los años 200 y 900 de nuestra era”, señala la Unesco. Patrimonio Inmaterial desde 2011. El mariachi es una música tradicional y un elemento fundamental de la cultura del pueblo mexicano. Los mariachis tradicionales cuentan con dos o más músicos vestidos con indumentaria regional, inspirada en el traje de charro, que interpretan un amplio repertorio de canciones acompañándose con instrumentos de cuerda. Las orquestas que interpretan la música mariachi “moderna” cuentan con trompetas, violines, vihuelas y guitarrones, y suelen estar compuestas por cuatro o más músicos. “El vasto repertorio de los mariachis abarca canciones de las diferentes regiones de México, jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas, corridos (baladas típicamente mexicanas que relatan combates, hazañas e historias de amor) y canciones tradicionales de la vida rural”, según la Unesco.El expediente del mariachi fue presentado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-) y Secretaría de Cultura estatal en agosto de 2010. El comité de la Unesco decidió reconocer al mariachi porque ha sido transmitido de generación en generación, recreado constantemente durante eventos festivos, religiosos y sociales, “reforzando el sentido de identidad y continuidad de sus comunidades”. Patromonio Mundial desde 2010. Es conocido también por el nombre de “Camino de la Plata”, la ruta llega hasta Texas y Nuevo México, en los Estados Unidos. “Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas amerindias”, según la Unesco. En Jalisco, en la ruta figura el centro histórico (en la foto) y puente de Lagos de Moreno, el conjunto histórico y puente de Ojuelos, y el cementerio y Antigua hacienda de Ciénega de Mata de Encarnación de Díaz. Según el INAH, también hay sitios en Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Durango y Chihuahua. El ciclo ritual de La Llevada de la Virgen es Patrimonio Inmaterial desde 2018 . Celebrada el 12 de octubre de cada año, la Romería en honor de la Virgen de Zapopan es una tradición religiosa y cultural cuyo origen se remonta al año 1734. Ese día finaliza el ciclo anual del ritual popularmente conocido como “La Llevada de la Virgen”, que comienza en el mes de mayo y comprende numerosas actividades de carácter litúrgico y comunitario. “Al cerrarse ese ciclo, se celebra el regreso de la Virgen a su basílica de la localidad de Zapopan con una Romería festiva en la que participan más de dos millones de personas. Una de las principales características de este evento es la presencia masiva de diversos grupos de bailarines de comunidades indígenas”, refiere la Unesco.El Gobierno zapopano informó que el comité de la Unesco, aceptó la inscripción del elemento como Patrimonio Cultural de la Humanidad. CT