La Universidad de Guadalajara reconoció como Doctor Honoris Causa al escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado esto al destacar su invaluable legado y su contribución a la cultura y la literatura hispanoamericana.En una ceremonia realizada en el Paraninfo de la UdeG, el escritor, quien ha vivido en el exilio durante varias etapas de su vida hasta perder su nacionalidad debido a que fue exiliado y se vio adquirir la española y ecuatoriana, denunció a las tiranías siempre amenazadas por el poder de las palabras.“La literatura es un oficio peligroso cuando se enfrenta a la desmesura del poder de las tiranías que nunca dejan de sentirse amenazas por las palabras. El poder que se ejerce con crueldad y exceso tiene rostro de piedra y encontrarle, a la invención, al humor y a la risa que son cualidades cervantinas”.Sin embargo, el escritor nicaragüense que ha sido ganador del Premio Cervantes, dejó en claro que pese a haber sido exiliado de su propio país, no ha dejado de utilizar el lenguaje como forma de expresión. “Hay algo de lo que nunca nadie puede exiliarme y es de mi propia lengua porque mi lengua de escribir realidades y de crear mundos imaginarios en una lengua que no conoce fronteras. Hay lenguas que tienen el país por cárcel; lenguas que terminan donde terminan las fronteras”.Sergio Ramírez quien se ha retirado de la política desde hace años, aseguró que en esta etapa de su vida puede cambiar y desafiar la realidad en los libros al recordar que su oficio siempre será la escritura mientras que la política envejece, no así la literatura, no importando la edad que tenga un escritor.“La realidad puedo cambiarla y desafiarla en los libros y escribir entonces mi oficio para siempre porque para la política, que dejé hace mucho tiempo, se envejece, en cambio, para la literatura no hay tercera edad. Un viejo anquilosado en el poder se vuelve grotesco, un esperpento útil sólo como personaje de la literatura. Un escritor, por el contrario, puede morir escribiendo sin volverse nunca patético, siempre que cuente con el favor de sus diosas tutelares, memoria e imaginación”.Ramírez Mercado resaltó que pese a haber estado algún tiempo en la vida pública, pudo aprender a escribir sobre el poder. “Un escritor prestado por un tiempo a la vida pública porque se trataba de una revolución y que me impuso el desempeño de un cargo político y nunca de ninguna manera un político ha prestado a la literatura. Un escritor que metido a las entrañas del poder, aprendió para sus escritos sobre el poder. Temas de la literatura son pocos: el amor, la locura, la muerte”.Por otra parte, el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, destacó sus contribuciones en medios de comunicación de América Latina, por ejemplo, resaltó su contribución al Grupo de los 12, que apoyó la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional contra la dictadura de Anastasio Somoza. Y por su trabajo en la reconstrucción del país en 1979, y como Vicepresidente de Nicaragua de 1985 a 1990, durante el gobierno de Daniel Ortega, hasta su candidatura a la república en 1996. YC
