Dentro del marco del aniversario número cien del Manifiesto Surrealista (publicado en 1924 por el escritor André Bretón), se podrá visitar en las salas Siqueiros, Camarena, Orozco y Tamayo, del Museo del Palacio de Bellas Artes, la exposición del surrealista canadiense, Alan Glass. La muestra artística se titula Alan Glass. Sorprendente hallazgo, y está conformada por 125 piezas que compila su trabajo creativo de cinco décadas. Tal selección incluye préstamo de obras por parte de coleccionistas mexicanos, trabajos íntimos que provienen de la casa del artista —ubicada en la colonia Roma y donde radicó desde entonces a partir de 1970—, junto con más obras extraídas de su taller.La curaduría estuvo a cargo Abigail Susik, Kristoffer Noheden, Xavier de la Riva y Joshua Sánchez. E, incluye el trabajo de Glass con las cajas-objeto, mismas que construyó con materiales encontrados en mercados de pulgas o tianguis, y bazares de la Ciudad de México. Este trabajo, explican los curadores, da muestra de conceptos que el artista trabajó durante su carrera: la muerte, el deseo, los viajes y la naturaleza.Glass, quien tomó como musa a la cultura mexicana —se dice que fue a partir de un cráneo de azúcar que le regalaron el Día de Muertos—. Introdujo su fascinación por el país en su corriente surrealista, utilizando objetos de la cotidianidad como botones, cabello, insectos, hojas e incluso cascaras de huevo. Alan Glass. Sorprendente hallazgo, se divide en tres secciones. La primera sala comienza con Bitácora de viaje: una introducción al artista, en donde se muestran sus dibujos automatistas, así como una variada selección de iconos surrealistas en diferentes materiales. Sánchez detalla:“Nos dimos cuenta de que el estudio y la casa de Alan Glass puede ser leído como una propia obra, porque encontramos toda clase de objetos recolectados a lo largo de su trayectoria, como ya ensamblajes terminados y materiales de trabajo”.La segunda sección muestra la obra del artista de los ensamblajes de cajas con diversos materiales. Xavier de la Riva explica: “Las cajas se relacionan con temáticas ocultas, no quisimos mostrarlas directamente, pero ahí están, sin embargo, se puede observar su relación e influencia con la naturaleza, por eso la sala gira en torno al poder de la contemplación y la creación”.La muestra también incluye la curaduría del investigador sueco Kristoffer Noheden, quien detalla la trayectoria de Glass y su influencia en la historia del arte.“La obra de Alan Glass pueden entenderse como la formación de un atlas poco convencional, animado por una visión surrealista de la realidad, que va más allá de lo evidente; capturó cartografías físicas como lugares en un reino metafísico de sueños y visiones transformando su arte en un atlas de la imaginación”.La última sección se titula El jardín de las diosas, y muestra pinturas, esculturas y ensamblajes que apuntan a ideas como el misticismo y la espiritualidad. Noheden explica:“Aquí vemos una selección de pinturas de Glass que muestra un jardín abundante bajo el signo de una diosa, vemos su acercamiento con principios femeninos y de conexión con el cosmos. Glass buscaba representar lo invisible, aspectos de la realidad ocultos, ya sea que lo entendamos como el inconsciente o como fuerzas divinas”.La muestra Sorprendente hallazgo, tendrá inicio mañana 30 de octubre de 2024 y estará disponible hasta el 16 de febrero de 2025. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO