La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), reconocida como el evento literario en español más relevante del mundo, se alista para su edición número 38, que se celebrará del 30 de noviembre al 8 de diciembre en la capital jalisciense. Este espacio, desde su fundación en 1987, se ha consolidado como un punto de encuentro indispensable para escritores, editores, libreros, bibliotecarios, académicos y lectores.En el marco de esta esperada celebración, Marisol Schulz Manaut, directora general de la FIL, compartió en entrevista con EL INFORMADOR algunas reflexiones y detalles clave de la organización de este magno evento cultural.Para Schulz, los preparativos para la FIL comienzan con mucha antelación, lo que permite que cada detalle esté meticulosamente coordinado: “Aquí se trabaja con muchísima anticipación, entonces prácticamente todo está planchado, todo está súper organizado”, explica, destacando que ya están en la planeación para las ediciones de 2025 y 2026. Agrega que el equipo de la FIL trabaja con cuidadosa organización y asegura que cada edición se lleva a cabo con un alto nivel de precisión, para lo cual ya comenzaron el montaje en Expo Guadalajara para el evento de este año. Uno de los retos que enfrenta la FIL este 2024 es el cambio en las autoridades políticas y académicas a nivel federal y estatal, así como la renovación de la rectoría de la Universidad de Guadalajara. Sin embargo, Schulz se muestra confiada en que la feria no se verá afectada por esta transición, aunque admite que el contexto es incierto: “Es un entorno en cierto sentido incierto, perdón por decirlo así, pero no nos genera mayor problema de momento; es lo que vemos, que tenemos nuevos actores para el próximo año”.En cuanto a la relación de la FIL con los actores políticos, Schulz reafirma que el evento siempre ha mantenido un carácter plural y abierto a diferentes tendencias, aunque aclara que la prudencia y la seguridad de los asistentes son prioritarias: “Aquí se nos ha tratado de categorizar sobre una tendencia u otra, pero nuestros catálogos de contenidos hablan de una pluralidad impresionante, todo lo que no vaya a generar una violencia, tanto de izquierda como de derecha, no la queremos por un tema de prudencia”.Resalta que la FIL, además de un espacio de discusión, es una celebración para familias, quienes encuentran en el evento una tradición anual.Respecto a la sede, Expo Guadalajara, Schulz explica que no hay planes para cambiar de ubicación, pues este recinto cumple con las necesidades del evento y permite manejar grandes cantidades de visitantes. “El mejor centro de convenciones que hay en América Latina es la Expo, eso lo entendemos. Esta es una alianza que tenemos desde que nació la FIL y además se fundaron el mismo año Expo Guadalajara y la FIL”, señala, reconociendo la relevancia de esta alianza tanto para el sector editorial como para la derrama económica de Jalisco.Cabe señalar que aunque el impacto de la pandemia sigue afectando a ciertos sectores de la industria editorial en América Latina, la FIL ha retomado casi al 90% sus niveles de asistencia y participación internacional en comparación con 2019, aunque algunos editores aún se encuentran en proceso de recuperación económica.Es así que con una programación que incluye la presencia de dos premios Nobel —uno en Literatura y otro en Química—, el chef Ferran Adrià y un robusto programa en FIL Niños, Schulz asegura que esta edición será un festival cultural sin precedentes: “Tenemos una FIL con una gran variedad como siempre, el equipo, súper profesional, lo ha dado todo para llegar hasta esta fecha”.Para la directora, la FIL es una celebración que pertenece a la ciudadanía, quien ha hecho del evento una tradición y un espacio de intercambio cultural y literario de gran valor.Finalmente, Schulz reconoció el esfuerzo de las 50 personas que conforman el equipo base de la FIL, quienes, con el apoyo de estudiantes, profesores y personal de la Universidad de Guadalajara, logran organizar más de tres mil actividades cada año. “Es una feria que tiene como punto de partida una universidad y como punto de llegada a una universidad también, yo creo que eso es muy importante decirlo porque también le da un sello que no tienen otras”, concluye. Una de las grandes distinciones que ha recibido la FIL, en 2024, es el Premio Iberoamericano Asicom-Universidad de Oviedo, el cual se suma a otros reconocimientos internacionales como el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2020 y la Medalla de la Orden de Río Branco en 2022. Para Schulz, estos galardones reflejan el impacto global de la FIL: “La repercusión de la FIL es impactante a nivel internacional, cómo se reconoce la feria a nivel internacional no deja de sorprendernos”, expresa la directora.Schulz considera que esta edición, con España como Invitado de Honor, representa una oportunidad para el reencuentro intergeneracional entre el país europeo y México. La delegación española, que este año llega con una gran presencia, destaca por la pluralidad de sus voces y la variedad de actividades que ofrecerá: “España viene con la delegación más amplia que nos ha visitado en cualquier momento dentro de los invitados de honor y viene con todo. Es un país multicultural y multilingüístico, también un país de migrantes”, enfatiza Schulz, quien resalta que la presencia española en la FIL ha sido una constante desde hace años, consolidando así un intercambio cultural y comercial. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presentó los resultados del estudio Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2024, el cual genera datos estadísticos sobre la condición de lectura de materiales seleccionados de la población de 18 años y más, en áreas urbanas.Según la encuesta, el porcentaje de población lectora disminuyó 14.6 puntos porcentuales entre 2015 y 2024. No obstante, respecto al dato de 2023 se observó un ligero aumento de 1.1 puntos porcentuales.El estudio aplicado en más de 30 ciudades del país, también arrojó que la lectura en internet va al alza entre lectores de 18 a 24 años, los cuales recurren a las ediciones digitales.Asimismo, indicó que el descenso de la población lectora se pronunció más entre los hombres, cuyo indicador pasó de 86.7 % en 2015 a 69.9% en 2024. En el caso de las mujeres, disminuyó de 81.9% a 69.3 por ciento, en el mismo periodo.Sobre la disminución en el número de lectores de libros en físico y el aumento de lectores en digital en México, según el reporte del INEGI antes señalado, Schulz opina que estas cifras deben interpretarse con cautela: “A mí esas encuestas me dan un poco de temor, porque sí hay mucha lectura digital, pero un libro impreso pasa por muchas manos, entonces: ¿cuánta gente lee ese mismo libro impreso? Es muy difícil que si tú tienes un libro electrónico lo prestes”.La directora también subraya la importancia de distinguir entre los libros comprados por impulso y los adquiridos por interés genuino, y añade que los libros físicos, al circular entre varias personas, tienen una huella más profunda en el hábito de lectura de la sociedad.Cabe señalar que según la encuesta del INEGI, el género de libros más leído por la población en México fue literatura (39.4 %); siguió por la lectura de libros de autoayuda, superación personal o religiosos (31.0 %) y alguna materia o profesión, de texto o de uso universitario (29.6 %). Entre los menos comunes figuraron los libros de cultura general (20.7%) y los manuales, guías o recetarios (7.9 por ciento). CT
