El diseño de producción o dirección de arte es una de las áreas más importantes a la hora de crear una película. Es la magia que le da contexto a la trama, donde se desarrolla la historia a partir de sus elementos como la forma y la paleta de colores. Y para hablar de ello, en el segundo día de actividades del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el diseñador de producción de la galardonada cinta “Roma”, Eugenio Caballero, ofreció un conferencia que fue moderado por Carlos Gómez Iniesta. El evento ocurrió en la sala dos del Conjunto Santander de Artes Escénicas.“La dirección de arte no es una disciplina estética, es una disciplina narrativa”. Esa fue la primera lección que Caballero dejó en claro ante un público atento, pues explicó que cada elemento que compone al set donde se desarrolla la trama está contando una historia, y todas esas historias de objetos, y más, dan como resultado el contexto de lo quiere representar el director del filme.“El director de arte se encarga de la escenografía, la utilería, el color. Y al seleccionar tanto lugares como acciones, creas un mundo para tu película. La forma y el color son importantes para hacer sentir al espectador”.Destacó, además, que tanto el cinematógrafo como el director de arte son muy complementarios porque uno hace la mitad del trabajo del otro y viceversa.“Hay que respetar la visión que tiene el director, pero debe haber una complicidad”. Puso como ejemplo que una escenografía que está bien ambientada, dará pie a una excelente fotografía. Y si el cinematógrafo no hace un buen trabajo, los elementos que pone de contexto el diseñador de producción simplemente no lucirían. Destacó que sus dos grandes mentoras fueron Gloria Carrasco y Brigitte Broch. Con esta última trabajo como su asistente en la cinta “Romeo y Julieta”, del director Baz Luhrmann. Antes también trabajaba realizando videoclips, por ejemplo con la banda Café Tacvba. Al principio de la charla, Eugenio Caballero comentó que se planteó estudiar Derecho, pero al final declinó y se fue de viaje a Europa. De regreso se replanteó qué hacer con su vida. “Sentía presión social familiar por estudiar una carrera de ‘a deveras’”. Cuando estudió Comunicación, comenzó a hacer cortometrajes a manera de ejercicio. Recomendó a los interesados en diseño de producción que tengan compromiso y sepan escuchar a quienes tienen la experiencia.
