El caricaturista y escritor Rafael Barajas, mejor conocido como El Fisgón, presentó su libro más reciente: “El linchamiento gráfico de Francisco I. Madero” (publicado por Fondo de Cultura Económica), obra que tiene como objetivo reivindicar la figura de Madero ante la difamación de su imagen en el México revolucionario a través de un recuento sobre el proceso de deformación que sufrieron los caudillos de la época en la prensa como método contrarrevolucionario por parte de las élites porfiristas.En entrevista, el autor detalla respecto al actuar de los medios de comunicación en aquellos tiempos: “Este es el momento más penoso de la historia de la prensa mexicana. Madero derrota a Porfirio Díaz y éste sale del país, luego Madero decreta un periodo de libertad de imprenta y la prensa aprovecha este periodo para atacarlo sin piedad, lo hacen cera y pabilo, lo deshacen, lo destruyen. Entonces, lo que es muy interesante en este proceso, es que es un momento muy difícil de la historia de México, se cruzan muchos factores, hay un cambio de valores, de régimen… hay un revolución de por medio”.Para el caricaturista, este periodo de la historia nacional es bastante complejo, por lo que para comprenderlo, se debe indagar y analizar paso a paso para conocer cuáles fueron los valores y los actores que cambiaron.“Este episodio fue muy importante, entre otros sucesos, porque está en el origen del asesinato de Madero y Pino Suárez que desata la fase más violenta de la Revolución Mexicana, y en segundo lugar, este episodio provoca el descrédito o que el público abandone un valor por el que siempre había peleado, que es la importancia de la libertad de imprenta, y después de este episodio ya nadie la defiende”.Una campaña de descréditoEl Fisgón señala que, como en toda historia, existen diversas versiones de un mismo hecho; sobre este periodo que el caricaturista aborda en su más reciente libro, “los historiadores han tomado dos posiciones, hay un sector que dice que lo que hubo fue un acto de irresponsabilidad colectiva y hay quien plantea que no, que eso en realidad fue una campaña de descrédito (hacia Madero) impulsada por el viejo régimen”. Y a la hora de hacer la investigación, el autor se encontró con que la segunda versión es la más apegada a la realidad. “De hecho, una de las cosas que pude documentar, es que en la campaña contra Madero hubo muchas revistas con caricaturas, nunca antes ni después hubo tantas revistas de caricaturas, ¡hubo más de 16!, una cosa increíble. De estas publicaciones hubo dos que fueron cruciales, ‘Multicolor’ y ‘El Ahuizote’, que son las más importantes, las más influyentes y las que más tiraje tenían, las que más duraron en el tiempo. Y estas dos revistas fueron patrocinadas de manera directa por personajes del antiguo régimen que formaban parte de la élite económica y que después patrocinaron directamente la Decena Trágica (golpe de Estado que tuvo lugar del 9 al 19 de febrero de 1913 para derrocar a Madero de la presidencia de México)”.Concluye que la asociación entre las revistas de caricaturas y el golpe de Estado de la época es indudable, hecho que se puede relacionar con la actualidad: “Lo que me queda claro es que esto lo podemos ver hoy en día, porque ya estamos acostumbrados a ver estas campañas de descrédito, a ver cómo operan, cuáles son los mecanismos y la narrativa que impulsan”, remata.
