Prefieren desarrollo profesional antes de casarse

GUADALAJARA, JALISCO (03/ABR/2011).- Manuel responde que por el momento no se volvería a casar. “Pero sabemos que la mente humana nos hace jugarretas, pero en este momento no se me antoja”. Sin embargo, considera la unión libre, sobre todo antes firmar de papeles, como una opción para probar si se puede convivir con la otra persona con todo y las diferencias que surjan.

Mario Alberto Esparza Zamora, del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara (UdeG) considera que son varios los factores que influyen para que las personas decidan no casarse. En lista como el primero que actualmente se da un mayor peso a la vida profesional e individual de cada una de las personas y, en muchos casos, se antepone la vida profesional a la de pareja, además “consideran que el casarse podría ser una limitante para poder lograr sus expectativas profesionales, o no se desea por el momento y tal vez en un futuro sí, para primero cumplir otras expectativas”. Otra de las razones es el factor económico.

Álvaro también asegura que no se casaría, pero sus razones son diferentes a las de Manuel: “No estoy de acuerdo con las cuestiones del matrimonio como célula de la sociedad, respeto mucho a quien toma la decisión de casarse porque es algo socialmente plausible, o en caso contrario estigmático”.

Él reside en el municipio de Guadalajara, donde más de 86 mil habitantes viven en unión libre, de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2010; sin embargo, apenas son siete de cada 100 habitantes de este municipio, en Zapopan son nueve de cada 100 y éste concentra el mayor número de pobladores con este estado civil en la metrópoli.

Resalta que Tlajomulco de Zúñiga, en 2000 apenas cinco mil personas señalaron vivir en unión libre y una década después suman 40 mil.

Esparza Zamora comenta que algunas personas eligen estar en unión libre al que considerar que el compromiso no radica en la firma de un papel, o en un ritual, sino que basta con comprometerse con la persona.

Otra de las razones enlistadas por el psicólogo, es la que comenta Manuel: Consideran que primero quieren vivir juntos para experimentar estar en pareja y después decidir si formalizan o no la relación.
Una razón más es también el temor que existe al compromiso. “De alguna manera esa unión libre es como un paso anterior al hecho de formalizar la relación y la unió libre es una antesala”, apunta Esparza Zamora.

Es cierto que más ciudadanos optan por vivir en unión libre, sin embargo son casados por lo menos 40 de cada 100 habitantes mayores de 12 años de la población de cada uno de los municipios que conforman la metrópoli.

Sofía rechazó la propuesta de su novio para vivir en unión libre. Ella se dijo dispuesta a terminar la relación si la posición de su novio no cambiaba. Ella no ve nada seguro en este tipo de unión y le basta una boda civil para seguir adelante con su vida en pareja.

Actualmente hay quienes ya no conciben el hecho de casarse como el conjunto de la unión religiosa y la unión civil.

“Optan solamente por la unión civil y no cumplen con el otro requisito social, que de alguna manera se espera de ellos. Si la pareja que solamente está unida civilmente considera que de alguna manera es feliz y está contenta, la unión religiosa no es una necesidad de ellos”, expone Mario Alberto Esparza.

“No es muy pronto para estar juntos”

Es cierto, Álvaro no sólo vio beneficios económicos: “No quiero escucharme como un abuelito, pero se junta todo: una persona con quien te la llevas súper bien, te sientes enamorado, te sientes comprometido, y sabes que es recíproco. Otra de las cosas es la etapa en la que estás”.

¿El amor? ¿Qué es eso? Las percepciones son diferentes en cada persona, y esta metrópoli está habitada por más de cuatro millones de tapatíos.

Sofía asegura que está enamorada, pero no dijo que sentía mariposas en el estómago, como describen en cada película, tampoco cree que es andar “cacheteando la banqueta ni arrastrando la cobija”, ella considera al amor como un compromiso; el amor es otra persona, “es el testigo de tu vida”, comenta.

“Podríamos decir que el amor es la serie de manifestaciones emocionales, cognitivas y de comportamiento que una persona siente hacia otra”, explica Mario Alberto Esparza Zamora, del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Álvaro a sus 25 años considera que para él es tiempo de estabilizarse, “ya no estás para hacerte pedazos, como dicen los treintones”.

Podría creerse que Álvaro sigue en su “luna de miel”, pues apenas tiene siete meses que vive con su pareja. Pero él asegura que no es difícil llevar una relación al vivir juntos.

“Podrían pensar las clásicas cosas como ‘aún no nos conocemos bien’ pero lo cierto es que nunca terminas de conocer a las personas, ni siquiera viviendo juntos”.

La idea del amor para toda la vida es común, ante esto el psicólogo del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la UdeG, considera que sí puede existir un amor que dure mucho tiempo y que pueda ser para toda la vida.

“Pero para que dure, la pareja tiene que alimentarlo, crearlo constantemente, y además los integrantes tienen que ir creciendo juntos. Pudiera suceder que uno sí lo alimenta y el otro no, y eso puede generar que esa relación termine. Es un esfuerzo mutuo”.

Hay más viudas que viudos en la metrópoli

El municipio de Guadalajara registra el mayor número

De los más de cuatro millones de habitantes de los municipios, cuatro de cada 100 son viudos, de acuerdo con el censo 2010. Sin embargo, son por lo menos tres veces más viudas que viudos.

El censo 2010 contabiliza 27 mil hombres con este estado civil, contra más de cien mil mujeres.

En el municipio de Guadalajara radica el mayor número de viudas, más de 50 mil, en Zapopan son poco más de la mitad de las registradas en la Perla Tapatía.

Más solteros

Son más los solteros varones de 20 a 34 años en la metrópoli que mujeres. Ellos suman más de 250 mil contra 216 féminas solteras a esta edad.

Es en el municipio de Guadalajara donde habita el mayor número de tapatíos solteros, tanto hombres como mujeres en este rango de edad.


Solteros de 20 a 34 años

                                Hombres          Mujeres

Guadalajara            106,400           92,043
Zapopan                  81,078            69,741
Tlaquepaque           30,771            25,300
Tonalá                     24,343            17,532
Tlajomulco                13,805           11,495