Admite policía colombiana haber recibido cuerpo de Raúl Reyes

BOGOTÁ, COLOMBIA.-  La policía colombiana admitió que recibió el cuerpo del abatido jefe de las FARC, Raúl Reyes, descartó irregularidades en el proceso y se reservó por razones de seguridad el lugar de la inhumación.  

En un comunicado, la policía aclaró este viernes que ante las amenazas a la familia del dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la institución "dio cristiana sepultura a sus restos".  

"Como el procedimiento fue legal y en todo caso autorizado por la esposa (del guerrillero), la Policía está en disposición para que en el momento en que la familia lo estime conveniente, vuelva a recibir el cadáver", señaló.  

Recordó que la compañera de Reyes, la señora Hilda Collazos, requirió a la institución mediante escrito con firma y huella que recibiera y sepultara el cuerpo del jefe de las FARC, como consta en el documento.  

El director de Medicina Legal, Pedro Franco, admitió que el cadáver fue entregado a la Policía por razones de seguridad, con el aval de la familia del guerrillero, para que procediera a realizar un entierro oficial.  

El fiscal Mario Iguarán anunció el jueves una investigación penal para hallar a los responsables de la desaparición del cuerpo del líder rebelde, a la que se vincula a miembros de la policía local.  

Recordó que Collazos presentó un poder el año pasado en el que autorizaba a Jaime Ramón Endo, al parecer representante legal de una funeraria, para recibir el cadáver del guerrillero.  

Sin embargo, aseguró que en el estudio que se hizo se logró establecer que las huellas dactilares de quien recibió los restos no corresponden con la persona delegada por Collazos para reclamarlos.  

Reyes fue abatido en marzo de 2008 en un ataque del Ejército colombiano a un refugio clandestino de las FARC en Ecuador, incursión que llevó a la ruptura de relaciones entre los dos países el año anterior.  

La polémica sobre lo que sucedió con el cadáver comenzó hace un mes, luego que esa guerrilla ofreció entregar los restos del mayor Julián Guevara, muerto en 2006 en cautiverio, a cambio de los de Reyes.  

La familia del jefe guerrillero sostiene que el Ejecutivo decidió enterrarlo "en un lugar secreto sin la presencia de ningún pariente" y estudia una demanda contra el Estado por lo ocurrido con el cuerpo.