Liquits experimenta en nuevo álbum

CIUDAD DE MÉXICO.- Si existe una predicción que Manuel “El Loco” Valdés pudo hacerles a los integrantes de Liquits hace unos meses, fue que cuando él se muriera, el grupo sería “millonario”.

Fieles a ese estilo bizarro, fiestero e irreverente que los ha caracterizado desde sus inicios, allá por 1993, los Liquits reclutaron al comediante para que éste fungiera como narrador en su canción Don Gregorio Almendras, incluida en la cuarta producción discográfica Kimono en llamas y el regreso de los insectos.

Teo (batería) recuerda que un día estaban en un ensayo, y entonces pensaron que sería algo muy loco que el comediante narrara su canción al estilo de su personaje de El lobo feroz. Ni tardos ni perezosos, los músicos contactaron al actor, le hicieron la propuesta de participar en su disco, y un mes después éste tocó a la puerta de su estudio.

“Fueron cuatro horas de convivencia, platicamos y contamos chistes, metiéndonos a nuestro mundo, le dimos un par de cervezas y nos pusimos a tono, estuvo divertidísimo. ‘El Loco’ es nuestro ídolo”, comenta Teo.

Pero el actor no fue el único invitado que Liquits tuvo en su nuevo álbum: también su amiga Natalia Lafourcade, con quien ya habían hecho un dúo, cantó en una de sus piezas; Armando Vega Gil (Botellita de Jerez) escribió el prólogo de este “audiolibro”; y tuvieron la participación del alter ego de Emmanuel del Real (Café Tacvba), un viejo camarada y productor que ha trabajado con ellos, conocido como “DJ Angustias” en el remix del tema Let’s eat carrots.

“Con Natalia Lafourcade grabamos Jardín, y esta rola en la que ahora participó (Vaqueros) solíamos cantarla en los campamentos. Ahora la escucharán tocar la armónica. Quisimos hacer una fogata en el estudio, y luego nos aventamos unos pasitos de tap”.

Pequeño tributo
La banda explicó que el nombre de su nuevo disco (al que adaptaron como una especie de audiolibro en tercera dimensión) rinde un pequeño tributo al kimono, una prenda que el grupo ha adoptado desde su nacimiento como identidad.

“El kimono es una prenda de vestir, además de bonita e interesante, es una especie de lienzo con un montón de historias, después de ver a estos emperadores y dragones, es un lienzo de creaciones e historias nuestras. Kimono en llamas… significa ebullición y encendido, y el regreso de los insectos es nuestra infancia y nuestra esencia como grupo, cuando más surrealistas éramos, más lúdicos, ahora retomamos esos orígenes”, dijo Ro (guitarra y voz).

Kimono en llamas y el regreso de los insectos fue producido casi en su totalidad por Liquits a excepción de dos canciones en las que colaboró Andrew Weiss, quien produjo su disco debut Karaoke.

Esta producción marca su primer álbum como banda independiente, tras abandonar las filas de la trasnacional Universal Music. “El hacerte independiente es trasladarse a un lugar en el que te sientes más cómodo, las disqueras están viviendo un momento crítico, apenas y sobreviven, descuidaron mucho a sus artistas originales, y los están empezando a perder, nosotros lo que buscábamos con este disco es un capricho que teníamos hace tiempo, queríamos algo diferente, y no sentimos el apoyo de la disquera para sacar este material”, comentó Eddie (bajo).

Ro adelantó que en marzo próximo él y sus compañeros comenzarán una pequeña caravana de conciertos para promocionar Kimono en llamas y el regreso de los insectos, y aseguró que utilizarán un concepto muy bizarro para estos. Luego, en mayo, seguirán su gira que contemplará diversas ciudades del país. (EL UNIVERSAL)

“No estamos aquí para vender discos sino para mostrar el tipo de música que hacemos, y que ahora se puede hacer eso con internet”, Eddie, bajista de Liquits.