La versatilidad de Nora Salinas

GUADALAJARA, JALISCO.- Acusador y acusado, las dos caras de la moneda pueden presentarse en una misma persona, o mejor dicho en un personaje, pues gracias a la ficción es que se puede estar en los zapatos de un asesino o de un jurado. Así es la carrera de un actor o una actriz, y Nora Salinas, quien cuenta con 15 telenovelas en su haber, varias obras de teatro y algunas incursiones en el Séptimo Arte, el probar ambas facetas resulta enriquecedor, pues como bien dice “si el personaje no me quita el sueño no lo acepto. Me tiene que angustiar, me tiene que demandar cierto nivel de complejidad. En pocas palabras tiene que ser un reto”.

Y así lo ha sido a lo largo de la temporada que terminará en diciembre con Doce mujeres en pugna, en la que comparte créditos con Edith González, Azela Robinson, Laura Luz y Rossana Nájera, por mencionar algunas, y donde a quien viéramos recientemente como protagonista de la telenovela Fuego en la sangre ahora tiene la encomienda de dar vida al Jurado número 7 en la puesta en escena que dará dos funciones mañana sábado en el Teatro Diana.

Con respecto a su papel de “asesina” prefiere guardar silencio, en especial sobre la historia que se le ha asignado por parte del productor Pedro Torres, sin embargo no oculta su emoción al tratarse del primer proyecto que la tendrá ocupada en 2010. “Sí voy a ser una ‘mujer asesina’ y me encanta, sin embargo en estos momentos no puedo dar detalles sobre la serie, y en especial sobre mi capítulo, pero seguro me verán ahí”. Sí, se le verá en un papel que demande fuerza para que así convenza a los espectadores que ya han sido testigos de anteriores entregas de la serie con actrices
destacadas; Lucía Méndez, Verónica Castro y Patricia Reyes Spíndola son sólo algunas.

- ¿Qué tiene de especial formar parte del elenco de “Doce mujeres en pugna”?
- Primero que quería estar en la obra, y considero que es un acierto en mi carrera. Además doy vida al Jurado número 7, el que hacía José Elías Moreno en la versión masculina. Se trata de un personaje divertido, que en lugar de querer ir al beisbol, en mi caso su anhelo es ir a un concierto de Elvis Presley.

- ¿En qué radica la principal diferencia entre la puesta masculina y ahora en la femenina?
- En el cambio de época. En Doce hombres en pugna todo sucede en la década de los años cincuenta, y en esta puesta la historia se ubica en 1963, tiempo en el que las mujeres ya podían salir, podían ser jurados, podían votar, ya se les escuchaba. Por ello es que se hicieron cambios de vestuario adecuados lo que entonces se vivía, y en mi caso, al ser una mujer que sabe de moda, debo llevar unos zapatos altos todo el tiempo, lo que implica cierta complejidad para moverse en el escenario.

- ¿Qué requiere en cuestión de interpretación el “Jurado número 7”?
- Es un personaje difícil, porque todo el tiempo está cambiando. Al principio tiene un objetivo y después lucha por defender lo que cree, pero tiene conflictos internos por lo que va escuchando. Incluso debo confesar que en el estreno sentí miedo, pero de no pararme en el escenario, sino de no tener bien definido el camino de mi personaje.

- ¿Qué aporta la visión femenina?
- Las mujeres definitivamente pensamos diferente, nos peleamos diferente. Hay sensibilidad, egoísmo, prepotencia, soberbia, hay intereses y hay culpas, es decir, muchos sentimientos que se ven más claros que con los hombres, porque ellos resuelven diferente, no se involucran tanto, y en Doce mujeres en pugna hay compañeras que se desgarran como si fuera su hijo (el acusado). Tienen que verla, porque las mujeres somos más intensas.

EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina


FICHA
Doce mujeres en pugna / Teatro Galerías / Mañana, 19:00 y 21:45 horas / Boletos desde 150 hasta 500 pesos / Informes en www.ticketmaster.com.mx