Ilse Salas, una carrera con cuidado

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUL/2013).- Ilse Salas se divierte. La actriz de Locas de Amor anda muy activa. Se espera el estreno de dos películas en las que participa: Restos y Los Güeros. Ella siente, dice, que todavía el cine le es muy nuevo. Estudió en el Foro Shakespeare dirigido entonces por el mítico Ludwing Margules, realizó obras como El Rey Lear y Un alma simple, de Flaubert, luego brincó a la televisión y más tarde a las teleseries.

No es una actriz de telenovela, no ha querido, anda buscando otras cosas. Colaboró en la exitosa serie Capadocia de Epigmenio Ibarra y luego en la puesta en escena Todo sobre mi madre al lado de Ana Claudia Talancón, así como con Diego Luna en Cock. Su debut en el cine fue con Hidalgo. La historia jamás contada, y hoy por hoy está a punto de interpretar a Valentina Ivanova en la película Cantinflas.

Le fascina hacer, por decirlo así, un personaje de “época”, para ella es lo que para un niño una golosina. “Crecí viendo las películas de ‘Cantinflas’ y, como mexicana me siento profundamente identificada. La historia de Valentina y de Mario Moreno será ficcionada, la estamos creando, estamos construyendo esa intimidad”, señaló en entrevista.

También recién finalizó la filmación de Güeros una película dirigida por Alonso Ruiz Palacios y en la que comparte créditos con Tenoch Huerta. El trabajo aborda la huelga de la UNAM en 1999 “es una película muy por la Ciudad de México” señala Ilse, quien también prepara Ricardo III (de Shakespeare) para teatro bajo la dirección del señor Mauricio García Lozano, uno de los directores más destacados en México.

—¿De “Locas de Amor” a “Cantinflas” qué hay en medio?

—Locas de Amor fue lo primero que hice profesionalmente, estudié con Margules actuación y luego hice varias cosas, cuando llegó Locas… fue importante porque ya era estar en otro nivel, y a partir de ahí se abrieron muchas puertas para mí, comencé a trabajar mucho con Francisco Franco.

Ahora acabo de hacer un proyecto titulado Güeros en el que interpreto a una mujer universitaria de esta época y (con el trabajo de Cantinflas) la manera de vivir los años veinte era abismalmente opuesta a la de ahora, había muchos condicionamientos sociales. La femineidad era otra cosa, cuántos cosas se callaban y reprimían las mujeres.

—¿Cómo decidiste ser actriz?

—Fue bastante aburrido, nunca tuve como crisis de vocación. Siempre fui la payasita del grupo. (...) Siempre supe que iba a hacer eso. Tuve un grupo musical que duramos cinco años, ensayábamos una hora y las demás eran relajo.

Mis papás se divorciaron y mi papá dejó libros de teatro en la casa, yo los leía y ahí leí a Sor Juana y quería ser monja (risas) ¡claro que no quería ser monja!.. quería ser actriz e interpretar a Sor Juana. Nunca le quise entrar a la telenovela. Sí me hablaban pero a mí me interesa el cine y el teatro, y a partir de Locas de Amor empecé en el teatro. Cantinflas es mi tercer proyecto importante.

—¿Cómo combinas la actuación con el ser mamá?

—Ser mamá es ver tu vida destruida. Estoy enamorada de mi hijo y entre el Omega 3, el alga espirulina debo agradecer a mi nana y a la abuela porque yo no podría trabajar ni estar como estoy ahora sin ellas. Pero sí se puede y creo que lo logré muy rápido.

—¿Cuándo fue la última vez que diste mordida?

—Soy muy ñoña para eso, me enojo cuando me piden mordida... Ahora con los celulares, los puedes grabar y cuando me piden mordida, salen corriendo. No he tenido la necesidad de dar mordida.

—El patio de tu casa es México, ¿cómo está ese patio?

—Muy lastimado, tenemos que recoger basura y ponerlo bonito.