Financiamiento colectivo para productos culturales

GUADALAJARA, JALISCO (21/JUN/2014).- ''Crowdfunding'' es un anglicismo que se ha popularizado en internet gracias a proyectos emergentes financiados en primera instancia por los propios consumidores. El neologismo surge de la mezcla entre ''crowd'' (multitud) y ''funding'' (financiamiento), y es justamente eso: financiamiento económico de las multitudes.

Su formato permite a los creadores acercarse a al público y pedir su apoyo económico antes de que esté listo el producto, con la premisa de que sin la ayuda financiera el producto nunca podría concretarse.

Discos, películas, libros, incluso conciertos son lo habitual que se ve en estos financiamientos colectivos, pero también hay otros más ambiciosos, como un festival de cine. En particular está el caso de Ambulante California.
 
Ambulante California

Ambulante es uno de los festivales mexicanos de cine más respetados por la audiencia: con un perfil cien por ciento enfocado en el cine documental y una dinámica de exhibición en la que llegan a varios estados de la República Mexicana, como Veracruz, Puebla, Zacatecas, Coahuila, Jalisco, entre otros. Su programación incluye más de cien documentales que le dan la vuelta al país en tres meses; además, desde sus comienzos en el 2005 se han caracterizado por tener una oferta de películas que no suelen verse en las salas de los cines comerciales, y su curaduría es un escaparate para adentrarse en diferentes temáticas, pues organizan los filmes en categorías como documentales sobre música (llamada Sonidero), sobre política (Dictator’s cut) o también piezas más cercanas al arte contemporáneo (Injerto).
 
La nueva variante es Ambulante California, la cual tiene en la mira llegar a California en septiembre, y para ello han recurrido al público para que aporte y pase la voz sobre las necesidades monetarias para llegar a la meta: mediante la plataforma de Kickstarter pretenden alcanzar la cantidad de 52 mil 780 dólares para lograr financiar su proyecto de llevar el festival a California, en Estados Unidos.

Kickstarter es la patada inicial que necesita el proyecto para tener las condiciones necesarias y cubrir así los gastos en la renta del equipo de proyección, audio y otros elementos de logística, como lo son el transporte y alojamiento. Hasta el momento cuentan con cerca de cien individuos que han donado dinero, y en tres días han reunido poco más del seis por ciento (el monto mínimo para aportar es de un dólar estadounidense); sin embargo, se espera que conforme pasen los días se llegue al objetivo (la fecha límite es el 17 de julio). Los donativos pueden hacerse desde cualquier parte del mundo.

Diego Luna, uno de los promotores de Ambulante, respondió a la pregunta: “¿Por qué estamos en Kickstarter? Porque es una manera innovadora de crear juntos la cultura que queremos”. Así mismo, agradeció a los colaboradores que han aportado su dinero con proyecciones privadas y fiestas VIP; todo con el objetivo de hacer posible Ambulante California.

Crowdfunding en México

Aunque en Kickstarter se puede aportar a algún proyecto desde cualquier país, no se puede abrir uno nuevo desde México. Sin embargo, hay alternativas locales para ello. Sara Valenzuela es un ejemplo de creadores locales que recientemente han echado mano de este recurso del ''crowdfunding'': en su caso utilizó la plataforma www.fondeadora.mx, y rebasó por 10 mil pesos la cifra que requería para la grabación de su tercer disco (que eran 75 mil pesos). La cantante tapatía ofreció el disco, materiales anteriores en formato digital e incluso una cena cocinada por la misma Valenzuela para quienes participaran con más de cinco mil pesos (y que fueron cuatro personas: las estadísticas en la Fondeadora están abiertas).

En la Fondeadora el aporte mínimo es de 50 pesos, y si usted desea abrir un proyecto de recaudación puede imponer las “recompensas” que se llevarán quienes participen, que suelen ser cada vez más atractivas según crezca el monto de la aportación: el tiempo que durará la recaudación también es algo que el usuario define, y pueden ser desde los quince días hasta tres meses. Para abrir un proyecto en la Fondeadora son necesarias las ganas y un poco de preparación previa: la descripción del proyecto, misma que puede incluir imágenes, texto y video. Para tener una cuenta en su web sólo es necesario registrarse (directo en la página o a través de Facebook): una vez que se ha publicado el proyecto lo siguiente es la promoción y pasar la voz para que todo marche.

El sitio está abierto a cualquier tipo usuarios con una idea emprendedora: diseño, moda, teatro, tecnología y un largo etcétera que se puede comprobar con la diversidad de proyectos que tienen en activo y avanzando hacia su meta monetaria. En el caso de llegar a ella, lo siguiente es tener una cuenta bancaria para que se concrete la transacción y listo (los de la plataforma se quedan el cinco por ciento del monto total recaudado y el IVA de esa cantidad).
 
A diferencia de la apertura temática de la Fondeadora, han existido otras plataformas que operan con una faceta mucho más enfocada a cierto sector, como fue el caso de Bandtastic (www.bandtastic.me), quienes dejaron de tener actividad a comienzos de este año, pero organizaron conciertos en los que los asistentes directamente aportaban para que las bandas visitaran el país (como los rusos de Motorama, que vinieron a Guadalajara en la época de esplendor de Bandtastic).