Fernanda Romero entra a la Época de Oro

GUADALAJARA, JALISCO (08/MAR/2012).- Inquieta y trotamundos, Fernanda Romero decidió romper el molde y viajar ligera en la vida profesional, con proyectos que la han llevado por diversos países, idiomas e incluso a través del tiempo.

El caso más reciente de este tipo de “transformaciones” lo ofrece la película "El fantástico mundo de Juan Orol",  de Sebastián del Amo, que compite en el apartado de Largometraje mexicano de ficción en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Entrevistada vía telefónica, ya que no pudo asistir con el elenco a la presentación de la película, Romero explica que escuchó hablar por primera vez del proyecto mucho antes de que éste se materializara, y desde entonces se convirtió en uno de sus grandes intereses profesionales. “Me contaron de la película, me pareció un proyecto padrísimo. Cuando me mostraron el guión me quedó claro que era algo especial. Es una propuesta nueva para un largometraje y que no se ha mostrado mucho en México, lo que es curioso, porque hay muchas historias que contar de la Época de Oro del cine mexicano. Hay enormes personalidades y grandes biografías, en este caso la de Juan Orol, junto con el de Dinorah Judith (que es su personaje en la película y fue la última mujer del célebre cineasta)”.

Juan Orol es uno de los cineastas determinantes en las décadas de los años cuarenta y cincuenta en la industria fílmica mexicana. Su visión quedó impresa principalmente en las llamadas “películas de rumberas” y fue conocido en la industria como el “Rey del cine negro”. Pero si las historias que retrataba con el lente eran desgarradoras, no se quedaba atrás su vida privada, llena de romances, rupturas y disputas profesionales y personales.

Uno de los elementos que contribuyeron a que Fernanda Romero aceptara el papel de "Dinorah" en "El fantástico mundo de Juan Orol" fue el elenco que se reunió para levantar el proyecto, con Roberto Sosa a la cabeza y Jesús Ochoa, Rodrigo Murray y Gabriela de la Garza entre los principales actores. “La mayoría de mis escenas fueron con Roberto Sosa que es un gran actor –recuerda Romero– y no había tenido la oportunidad de trabajar con él hasta ahora y la verdad es un talento impresionante. Sólo tengo cosas buenas que decir de él que es muy profesional, junto con el resto del elenco”.

El dato
Con mucha disciplina

Para darle credibilidad al ambiente de la película, Fernanda tuvo que aprender a bailar como lo hacían en la época. “Sí fue complicado, pues había que bailar y actuar como se hacía en esos años, que es muy distinto a lo que hacemos ahora”.