Edith y Julio traen su ''Purgatorio'' a Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2012).- El enfrentamiento entre un hombre y una mujer sacó chispas en el Teatro Diana minutos después de las 19:00 horas. La obra de teatro ''Purgatorio'', protagonizada por Edith González y Julio Bracho, dejó conmovidos a los asistentes que ocuparon menos de la mitad de los asientos del recinto.

De principio a fin, Edith experimentó los cambios emocionales de ''Ella'', personaje que interpretó con destreza en todo momento aun cuando comentó a esta casa editorial que es el más difícil con el que ha trabajado.

En el escenario, ''Ella'' se agitó y en todo momento creó conflicto con ''Él'', personaje interpretado por Julio Bracho. Caracterizados en ocasiones como una especie de paciente que sufre, recuerda y charla con otro en bata que lo inquiere, ambos actores mexicanos lograron crear una fuerte atmósfera que mantuvo concentrados a los tapatíos.

Encima de una camilla, reptando sobre el suelo, con fuertes modulaciones de voz acompañadas por los sonidos de un chelo; hincados, con sollozos, rompiendo un jarrón o empuñando un cuchillo... ''Él'' y ''Ella'' hicieron un recuento de lo que fue su relación y los problemas que en ella tuvieron.

En algunos momentos de la puesta en escena, el telón bajó y apareció un video a blanco y negro que continuaba con la historia y permitía a los actores intercambiar los papeles y cambiar de vestuario.

Las actuaciones recorren interiormente los yerros que la pareja  tuvo durante su matrimonio (''Ella'' busca el perdón tras asesinar a sus hijos como venganza hacia su pareja). La seriedad de las interpretaciones no impidió que las personas ensayaran ligeras risas que se ahogaron con el sonido de una guitarra.

Uno de los momentos cumbre de la noche vino cuando ''Ella'', de rodillas, imploró perdón por haber asesinado a sus hijos y, vociferando  al borde del llanto, dijo haber tomado esa resolución por los celos que sintió al saber que su esposo estaba con otra.

Escrita por el argentino Ariel Dorfman, ''Purgatorio'' propone el enfrentamiento de un hombre y una mujer, ambos como base fundamental de la vida. Cuando la unión de dos personas se vuelve una y ésta se rompe, quedan dos mitades llenas de venganza y rencor.

La obra aparece como un espacio en el que se puede dar el perdón para que el amor esté de vuelta. La historia plantea el conocer los sentimientos de los contrarios para comprender de dónde nacieron los sentimientos negativos.

Al final de la obra, la concurrencia regaló a los actores un nutrido aplauso, algunas personas lo hicieron de pie. Edith dijo que siempre es un honor estar en Guadalajara. La actriz pidió a los presentes reflexionar para construir mejores familias y un mejor país.

Acompañado de su esposa Nora Ramírez, Jorge Flores dijo que la obra le gustó porque observó un "análisis de la pareja más allá de las emociones. Una experiencia más allá".

EL INFORMADOR / GONZALO JÁUREGUI