Cannes y Kusturica estimulan al cine de autor

CANNES, FRANCIA (16/MAY/2011).- Con 26 años de trayectoria dentro de las críticas de Cannes y dos cintas premiadas con la Palma de Oro como lo son Papa está en viaje de negocios, en 1985, y Undeground, de 1995, que profundizan en la crudeza de las condiciones humanas en la ex Yugoslavia, Emir Kusturika perpetúa su participación en el festival como presidente del jurado de la terna Una Cierta Mirada.

La sección que encabeza el director como jurado comprende tres filmes latinoamericanos: Trabajar cansa, de los brasileños Marco Dutra y Juliana Rojas, Bonsái, del chileno Cristián Jiménez y Miss Bala, del mexicano Gerardo Naranjo, quien dirigiera Drama/Mex en 2006.

En compañía del político de la Republika  Srpska (RS), Minorad Dodik, el director serbio fue condecorado el sábado con la Legión de Honor, por el ministro de cultura francés, Frederic Miterrand, declarando lo siguiente: “Mi fe en el cine está muy viva y la mejor confirmación es mi participación  en un jurado que valora el cine de autor”.

Un poco de trayectoria

Cintas como el Sueño de Arizona, Gato negro, gato blanco, La vida es un milagro, y para los amantes del futbol, el documental Maradona by Kusturica se han convertido en historias que han dado cuerpo a la carrera fílmica de uno de los máximos exponentes del celuloide europeo de las últimas tres décadas.

Al frente de su proyecto sonoro más fructífero Emir Kusturika & The No Smoking Orchestra, y de la mano del músico y compositor Goran Bregovic, logró participar en exitosos soundtracks como el Sueño de Arizona, Underground y Papá está en viaje de negocios.

El año 2005 marcó una nueva era para el festival al presumirse Kusturica como presidente del jurado y, además, una experiencia excitante para el escritor: “al llegar por primera vez a  Cannes el corazón me latía con fuerza, y aún hoy para mí sigue siendo muy  emocionante estar aquí. No traemos la visión magistral de los grandes países, pero Cannes nos acoge, su festival es el lugar de la batalla por la diversidad cultural”.

El director ha destacado por sus controversiales intereses en reflejar sus puntos de vista durante las guerras yugoslavas, sus afinidades con el ex presidente serbio Slobodan Miloševic, y para fortuna de muchos, por su apoyo como intermediario que brinda a la comunidad de cineastas experimentales de distintos países: “Para los jóvenes realizadores que llegan de pequeños países Cannes es la única escena que nos permite entrar en el cine mundial”.

A la vuelta de la esquina

En la actualidad Emir Kusturica prepara la adaptación de la novela del premio Nobel yugoslavo Ivo Andric, El puente sobre el Drina, para la cual contempla construir un pueblo a la antigua, “como hace cuatro siglos. En las calles de este pueblo, en sus plazas, en sus fachadas, en sus  murallas, techos y adoquines podrá leerse la historia que se evaporó como el  agua salada con el Sol, dejando el resplandor de los cristales de sal”, dijo  Kusturica.

Tiempo de gitanos le otorgó en 1989 el premio a Mejor director dentro del festival, gracias a su acercamiento con el “realismo mágico” a través de una alucinante fábula que mezcla bailes, música, espectáculos y exuberancias gitanas.

Figuras del Séptimo Arte como Jean Vigo, Jean Renoir, Federico Fellini, Luis Buñuel, Andrei Tarkovski y Milos Forman; obras como Romeo y Julieta, el literato Gabriel García Márquez, y el futbolista argentino Diego Armando Maradona  marcan una gran influencia en el trabajo del también actor.

''(El libro) Cien años de soledad es una fuente de inspiración, como esa canción  llamada La casa en el aire''
Emir Kusturica, cineasta y músico.