Romario celebra renuncia de Blatter

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (02/JUN/2015).- La renuncia de Joseph Blatter a la presidencia de la FIFA es "la mejor noticia de los últimos tiempos" y generará una caída en "tsunami" de "todos los gestores corruptos de las confederaciones en el mundo", estimó este martes el exfutbolista y actual senador brasileño Romario.

"¡Mejor noticia de los últimos tiempos! La renuncia de Joseph Blatter al cargo de presidente de la FIFA representa el inicio de una nueva era para el fútbol mundial. Todos los gestores corruptos de las confederaciones en el mundo sentirán su caída como un tsunami. Espero ahora que las aguas de esta gran ola sean suficientes para barrer con toda la corrupción liderada por la mayor entidad del futbol", escribió el 'baxinho' en su cuenta en Facebook.

Blatter, de 79 años y en el cargo desde 1998, anunció el martes la convocatoria de un congreso extraordinario para elegir a su sucesor en momentos en los que la FIFA está sacudida por un escándalo de corrupción, que colocó tras las rejas a siete jerarcas de la institución, incluido el expresidente de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) José Maria Marin.

Blatter, reelecto el viernes pasado para un quinto mandato con el apoyo de Brasil, "no resistió una semana de presión", siguió Romario.

"La crisis es una excelente oportunidad para hacer una limpieza efectiva en el fútbol de todo el mundo. Prisión a los corruptos y que se presenten los grandes ídolos, buenos gestores deportivos, amantes del futbol, todos aquellos que puedan contribuir con este nuevo momento", reiteró.

Romario, que lleva meses tachando de "ladrones" y "bandidos" a los altos jerarcas del futbol en Brasil, impulsó una comisión de investigación en el Senado para indagar las actividades de la CBF, así como los contratos suscritos por el comité organizador del Mundial-2014 en Brasil.

"Espero sinceramente que el presidente de la CBF, Marco Polo del Nero, también renuncie", reiteró.

Del Nero negó la semana pasada cualquier relación con las actividades sospechosas de Marin, que fue su padrino político, y dijo que no dejaría su cargo.