La afición del Toluca festejó el décimo título

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TOLUCA, MÉXICO (23/MAYO/2010).- La afición del Toluca celebró efusivamente el décimo título de la institución, conquistado hoy en el estadio Nemesio Díez en una final dramática ante Santos que se definió en tanda de penales 4-3 (6-5, marcador global) a favor de los locales.

El público festejó con sus dos manos para contar con los 10 dedos cada uno de los campeonatos alcanzados apenas segundos después de que el arquero Alfredo Talavera desvió el disparo de Fernando Arce en la "muerte súbita", luego de que Edgar Dueñas había hecho bueno el sexto tiro de los "choriceros", tras fallas de Antonio Naelson "Sinha" y el chileno Héctor Raúl Mancilla.

Mientras levantaban los dos brazos y gritaban "Diez, diez, diez", los jugadores del equipo mexiquense celebraban en el terreno de juego y casi de inmediato el grito cambió a "Diablos, Diablos" y poco después a "Sí se pudo, sí se pudo".

Poco después de concluida la final en la parte superior de las tribunas salió humo en color rojo y blanco, representativos del equipo, que así se colocó en el segundo lugar de los clubes con más títulos en la historia del balompié de primera división.

Al mismo tiempo varios jugadores de Santos Laguna como el panañemo Felipe Baloy, el argentino Daniel Ludueña y el auxiliar técnico Norberto Scoponi fueron a abrazar al técnico Rubén Omar Romano, quien se quedó a solo un penal de poder celebrar su primer título como estratega en el balompié mexicano y perdió su tercera final luego de las dos que dirigió con Morelia.

Algo similar ocurrió con elementos como Vicente Matías Vuoso y Carlos Adrián Morales, quienes fallaron sus disparos en el cuarto y quinto intento de la tanda inicial, al ser cobijados por sus compañeros.

Momentos después y con rastros de tristeza el conjunto lagunero acudió a recibir las medallas de subcampeones, y poco más tarde el timonel de Diablos Rojos, José Manuel "Chepo" de la Torre recibió el tradicional "baño" con bebida hidratante.

Decio de María, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, junto con el director deportivo Enrique Bonilla, entregó las preseas y en cuanto entregó el trofeo del Torneo Bicentenario 2010, que además es conmemorativo de la historia de México, miles de papelitos rojiblancos hicieron más grande la fiesta sobre el terreno del estadio Nemesio Díez.

También en la publicidad estática aparecía la palabra campeón, mientras todo era alegría en el inmueble.