La Fiera, el depredador de la Liga

GUADALAJARA, JALISCO (19/MAY/2014).- No fue casualidad todo lo que ocurrió en la fecha 17 del Clausura 2014.

Que Pachuca regresara de la tumba ante Querétaro y le metiera cuatro goles para dejarle con una diferencia de goles lamentable. Que Atlas, el mejor visitante, perdiera en la casa del peor local. Que Morelia cayera de manera inexplicable en el estadio del Puebla, ése que no asustaba a nadie. Y que las Chivas de La Volpe se entumieran ante un irregular Monterrey.

No fue casualidad tampoco que Bolívar le gritara en la cara al León que se ocupara de su Liga, porque en la Copa Libertadores no tenía cabida.

Nada fue casualidad. En el futbol a eso se la llama la suerte del campeón, y ese destino ya le pertenecía desde entonces al León, que anoche venció 0-2 (3-4 en el marcador global) en tiempo extra a los Tuzos en el Estadio Hidalgo, para conseguir el bicampeonato del futbol mexicano.

Para quienes no creen en las máximas del futbol, Pachuca mantuvo la propia, aquélla que sentencia que el sexto lugar general nunca ha sido campeón.

TODOS LOS MÉRITOS

No fue casualidad que el León repitiera como campeón del futbol mexicano.

Ya instalado en la Liguilla, La Fiera recobró la memoria futbolística y con ello, todas sus virtudes.

Ante Pachuca, en la ida de la final, pecó ante el arco rival de indolente, y pecó de ofensivo en su zona defensiva. Pero siempre fue al frente.

Anoche parecía que todo había salido mal de inicio. Primero porque uno de sus jugadores más resistentes, Jonny Magallón, tuvo que salir al minuto 6. Como guión de película de terror, dos minutos después salió lesionado Franco Arizala, a quien Matosas esperó hasta el último momento en una recuperación que fue falaz y fugaz.

En esa primera mitad la Fiera apenas tuvo una llegada peligrosa cuando Boselli giró en el área y sacó un rayo que Óscar Pérez atajó.

La más clara sin embargo fue para un Pachuca que, salvo veinte minutos de la primera mitad, se sintió abrumado todo el cotejo por la ventaja, pero más por el escenario: su propia casa.

En el complemento León tardó en imponer su futbol, pero aún en el momento más oscuro la idea siempre era la misma: trasladar la pelota al frente.

Al 58’ Elías Hernández falló la que era la jugada más clara, cuando remató defectuoso frente al arquero un servicio de Chema Cárdenas.

Pero al minuto 65 otro desborde por izquierda de Cárdenas, a gran pase de Montes, encontró al hombre adecuado, Mauro Boselli, quien de cabeza sentenció el 1-0 en favor del León y el empate global.

A partir de ahí el cansancio paralizó a los verdes y el miedo a los Tuzos, por lo que en el alargue fu cuestión de esperar.

EL HÉROE LOCAL

Los tiempos extras también parecían un trámite innecesario hacia los penaltis, pero León no dejaba de ir al frente.

Al minuto 111, en el segundo tiempo extra, llegó el triunfo por la vía menos esperada. En un tiro de esquina y con el menos exquisito, Nacho González. Y es que el zaguero remató el corner de Luis Montes girando el cuello, la única zona que no le sujetaba el abrazo de Miguel Herrera, para poner la pelota a segundo poste, imposible para Óscar Pérez.

Ya con el 0-2 en el marcador y el 3-4 en el marcador global, ahora sí, fue cuestión de tiempo para celebrar el bicampeonato ante un Pachuca al que le pesó la juventud que tanto presumió.

CENTRAL INDOMABLE

Un cabezazo implacable le dio el bicampeonato al León y su imagen aparecerá ahora en todos los medios nacionales, pero el camino de Nacho González en el futbol mexicano ha sido una sufrida historia aparte para llegar a su consolidación.

Juan Ignacio González Ibarra nació en Guadalajara hace 29 años e inició su camino en el futbol en las Fuerzas Básicas del Atlas, pero el destino lo llevó por Tecos, Coyotes de Sonora y Querétaro, hasta que llegó al León en el Bicentenario 2010 en la Liga de Ascenso, donde se fue asentando con la llegada de Gustavo Matosas al timón de la Fiera, logrando el ascenso a la Primera División para el Apertura 2012.

El torneo anterior se coronó en el Azteca anotando también de cabeza al América, ayer el traje de héroe lo portó mejor que nunca en el Estadio Hidalgo.

FRASE

"Fue un partido abierto, que estaba para cualquiera y nosotros salimos a juagar y a ganar el partido, sabiendo que a Pachuca en el contragolpe es un equipo peligroso por su velocidad".
Gustavo Matosas, entrenador del León.

MALA RACHA

4 finales al hilo ha perdido Enrique Meza; dos de ellas con Tuzos

ALINEACIONES

Pachuca.- Óscar Pérez, Rodolfo Pizarro, Hugo Rodríguez, Miguel Herrera Equihua, Walter Ayoví, Jorge Hernández (Daniel Arreola, 82), Erick Gutiérrez (Diego de Buen, 64), Freddy Pajoy (Jurgen Damm, 46), Dieter Villalpando, Hirving Lozano y Enner Valencia. DT Enrique Meza.

León.- William Yarbrough, Jonny Magallón (Eisner Loboa, 6), Rafael Márquez, Juan Ignacio González, Edwin Hernández, José Juan Vázquez, Carlos Peña, Luis Montes, Elías Hernández, Franco Arizala (José María Cárdenas, 8) y Mauro Boselli (Miguel Sabah, 108). DT Gustavo Matosas.