Irvine Welsh, la obsesión por contar

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2015).- Irvine Welsh visita por primera vez Guadalajara, a propósito del Reino Unido como invitado de honor en la FIL. Con “La vida sexual de las gemelas siamesas” como novedad editorial en español, Welsh platicó sobre su literatura con EL INFORMADOR.

Irvine tiene más de 10 años viviendo fuera de Escocia, su lugar de origen. Aunque sigue narrando historias en su terruño, también su literatura ha migrado. Dos de sus novelas recientes están ambientadas en Miami, una ciudad donde vive temporalmente. Igualmente, su narrativa ha mudado de piel al dejar las historias juveniles de lado: “Es chistoso, cuando comienzas a escribir novelas escribes de ti mismo... así salen las cosas. Trato de escribir hacia fuera, pero sigue habiendo mucho de mí. Le di a mi esposa este nuevo libro, ella es de mi edad, pero es estadounidense. Quería que me ayudara con los detalles, pero lo leyó y me dijo: ‘Los dos personajes son tú mismo, tienen más de ti que cualquier otro personaje que hayas escrito. Más que Renton o que Sick Boy’ Eso fue todo un shock para mí. Son personajes muy diferentes: jóvenes, mujeres, originarios de América”.

La novela tiene como protagonistas a dos mujeres: una maestra de fitness obsesionada con la medición de todo lo que come y las calorías que quema durante sus entrenamientos, frente a una artista perturbada y con sobrepeso que se aísla en Florida luego de tocar el éxito en Chicago.  

La trama de su nueva novela pone a sus dos protagonistas en una situación extrema: la maestra de fitness se encuentra frente a una situación amenazante, con un personaje armado a punto de atacar a dos personas aparentemente inocentes. Por su entrenamiento físico, logra inmovilizarlo. La artista con sobrepeso capta todo en video, mismo que entrega a una televisora. El video se vuelve viral y la involucrada se convierte en una superestrella: “Es una cultura de las breaking news. La gente no quiere noticias, quiere una historia, es más la búsqueda de la narrativa”.

El autor nos habló de sus obsesiones y sus resultados: “La escritura y la comunicación son una gran obsesión para mí. Tal vez escribo mucho, probablemente tuiteo mucho, y seguro hablo demasiado. No siempre son cosas interesante”. De sus rutinas de escritura, agregó: “A veces cuando me obsesiono me despierto y escribo hasta la noche... Normalmente me despierto temprano, escribo hasta las 10, desayuno, y ya tarde regreso a revisar”.

Sobre escribir con modismos, a pesar de que su público fuera de su país de origen no está familiarizado con ellos, dijo: “Nunca tuve esa sensación. Al trabajar para televisión tienes que pensar en la audiencia, pero al escribir un libro no piensas en eso, uno escribe para sí mismo... No pensé que alguien fuera de Escocia lo leyera, fue sorpresivo”.

Lee la entrevista completa próximamente en nuestro suplemento dominical Tapatío Cultural.